En diálogo con Perdidos en el Espacio consideró que la temática de la película “no sólo es importante por una cuestión histórica, sino también porque son empresas que siguen operando ahora, como la familia Roca que tiene gente en YPF y en la Secretaría de Trabajo”.
Luego señaló que “se conoce un poco más lo que pasó en las empresas internacionales, pero se habla mucho menos de la burguesía nacional, y no por casualidad, sino porque han estado relacionados con todos los gobiernos que vinieron después”. Al respecto amplió “estuvieron involucrados totalmente, participando directamente de los operativos represivos ya sea con financiamiento o por ceder las instalaciones para que se torture”. En ese sentido, aseguró “fueron actoras y gestoras del golpe” y que el objetivo tenía que ver con “cortar todo un proceso de ascenso de los trabajadores” que se había iniciado desde 1969 con el Cordobazo. El filme centra su foco de análisis en las fábricas de Villa Constitución y Campana.
Para realizar el documental hablaron con trabajadores de las fábricas, y contó que junto al colectivo que integra “estamos muy implicados en las luchas de los trabajadores, tratamos de ayudar desde lo audiovisual, generando material de difusión interna para los trabajadores”.
Finalmente dijo que se encuentran dialogando con centros culturales e instituciones independientes “para poder llevar la película a todos los lugares que podamos, y sobre todo el debate” que ella genera.
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