Ante la posibilidad de que Argentina y Brasil empiecen a trabajar en una moneda común para el intercambio comercial, Pablo Kornblum, licenciado en Economía señaló que “muchos países del mundo con economías complementarias o que son socios” intentan establecer este tipo de acuerdos “para evitar pasar por otra moneda, como el dólar o el yen, porque eso tiene un costo transaccional”.
En No Corras, por FM 97 Une, el magister y doctor en Relaciones Internacionales relató: “Parece que eso no sea importante, pero cada vez que se hace una transacción entre dos países se tiene que pasar por el dólar”.
Y “una moneda común ahorraría costos y en términos políticos podría generar un proceso de mayor cohesión que no se tenga que separar según el gobierno de turno” describió Kornblum y señaló que al mismo tiempo esto podría ayudar porque “un problema de las políticas de Estado” de los países de la región es que “son difíciles de mantener por los vaivenes políticos que generan también cambios y en la política económica de un país, y eso no le hace bien a un país”.
Seguido, analizó que en el caso de Argentina y Brasil, como en todos los otros casos, “primero está la dificultad de implementar un nuevo proceso que no es fácil, porque implica complementar las políticas económicas, y segundo llevarlo a la práctica”.
Y adelantó que “si se lleva a adelante el proyecto se va a tardar unos cuantos años hasta que se pueda implementar”.
Por otra parte, agregó que tras el objetivo principal de esta medida están “los objetivos superadores que tiene que ver con que esta relación que empieza con el intercambio de una moneda común, luego pueda equilibrarse o hacerse justa. Y, para eso, habrá que desarrollar políticas económicas coordinadas”.
“La primera parte sería destrabar el punto burocrático que ya generaría un vínculo especial y una alianza más cohesionada. Pero lo que viene después tiene que ver con que tenemos economías diferentes, complementarias, muchas veces nos peleamos y todo esto excede lo que sería el primer paso” aclaró.
Finalmente, al ser consultados por las expectativas que genera una nueva reunión de la Celac, el especialista afirmó “más allá de los acuerdos a nivel internacional” a los que se pueda arribar, la importancia radica en “un distanciamiento de la región" en relación a su "dependencia con los Estados Unidos, sobretodo en este momento de conflicto bipolar que tenemos a nivel internacional”.
“Es el momento de poner en palabras la posición de la región en esta situación internacional, sin tener el zapato de los Estados Unidos encima”, cerró