A minutos de subirse al escenario para brindar la primera de sus dos funciones de “MásterAráoz” en el Chacarerean Teatre (Nicaragua 5565, CABA), Daniel Aráoz atendió el teléfono para conversar con Martín Postiglione y Alejandro Tumminello acerca del espectáculo y sobre su actualidad profesional.
“Es una experiencia sagrada para mí, volver a pisar el escenario luego de la pandemia”, expresó el actor además de afirmar que en estos últimos tres años “cambió todo en este mundo, así que tuvimos que renacer, y eso es algo nuevo”.
Consultado acerca de su relación con el público Aráoz explicó que “creo que la relación de mi familia lo definió mi hija, que un día me miró cuando era chica y me dijo ‘somos una familia de saludadores’. El cariño con la gente es primero en el barrio, compartir eso hermoso que es el barrio y después, lógicamente, lo que es la gente en general. Es algo que agradezco enormemente, porque me dan cariño, me dicen ‘vamos para adelante’, hay una relación afectiva que creo que es el trabajo que debe realizar un artista. Lo del éxito, fama o poder, son cañitas voladoras que hacen que pongan la mirada ahí y la pierdan de la mirada del alma”.
El actor cordobés también reflexionó acerca de su carrera y consideró que le dio más de lo que él esperaba. Al respecto de su presente profesional dijo que “muchas veces empiezan a venir desafíos que hacen que uno se prepare en el camino, que su voz tome más fuerza y eso también es una responsabilidad en la construcción de la voz y una opinión, pero siempre con humildad”.
Asimismo, recordó una divertida anécdota de sus primeros años de carrera: “Cuando llegué a Buenos Aires desde Córdoba, con mi bolsito y un ‘miedazo’ bárbaro, Norman Briski me dijo ‘si vas a venir acá para estudiar y quedarte en el living de tu casa para que te llamen por teléfono, no estudies conmigo porque soy maestro de actores que se autogestionan’. Amo mucho este oficio y trato de transitarlo desde todos los lados que puedo, ahora aparece un poco la posibilidad de dirigir y para eso estoy preparado, porque además en los 60 ya tenés que empezar a dejar la exageración del actor”.
De acuerdo con el actor, “MasterAráoz es una clase de comicidad cuyo objetivo es que el público se ría y pase un momento único. El desafío es que toda la familia concurra a un espectáculo popular para reírse a carcajadas. Allí recorreré diferentes anécdotas de mi vida: El Cañón y el Enano, La curva del Caballo Blanco a 100 km/h, El Peinado Bombé, El Mago y el Whisky; recién llegado a Buenos Aires, mi éxito en la televisión y mi posterior fracaso volviendo a la casa...de mis VIEJOS. Con un final emotivo donde lo más importante es la familia, MasterAráoz es un espectáculo auto referencial para reírse sin parar. No te lo pierdas”.
La próxima función será el próximo viernes 10 de febrero, desde las 21.
