Luego de una gran campaña con Patronato, donde se coronó con la Copa Argentina, Juan Cruz Guasone arrancó con el pie derecho su participación en la edición 2023 del torneo: gol y triunfo para que Estudiantes de La Plata avance de ronda luego de ganarle por 3 a 0 a Independiente de Chivilcoy.
El oriundo de San Nicolás conversó con el Deportivo 1270 para analizar lo que dejó el encuentro en el que además anotó su primer gol oficial: “Me tenía mucha fe, los días previos al partido quería hacer un buen debut, que el equipo gante y, si había posibilidades de hacer un gol, hacerlo. Se fue dando en el partido luego de dos cabezazos que tuve, me di cuenta que venía ganando mucho de arriba y si el centro era bueno sabía que iba a ganar. Por suerte se me dio. Ni hablar que el centro que me puso él (José Sosa) fue a la cabeza, con lo cual no tuve que hacer nada”.
Además, agregó que “el grupo transmite mucha tranquilidad. Igualmente estaba preparado y venía entrenando para esto. No lo tomé con muchos nervios, sí sabía que tenía que hacer lo que sé: defender bien, darle una mano al equipo o ser la opción de salida. Hice lo que vengo entrenando todos los días”.
Respecto a la preparación del plantel reveló que “hay que tener en cuenta que en el equipo tenemos gente muy alta, lo que te da facilidad. Nosotros practicamos todas las semanas la pelota parada, pero por ahí se arregla con los que patean que busquen una zona para que todos ataquemos ese lugar. Por ejemplo, el otro día había que tirar centros al primer palo y todos los más grandotes atacábamos ese lugar. Si la pelota es buena, con la altura que tenemos, tenemos que ganar sí o sí”.
Antes de llegar a Estudiantes Guasone coqueteó con la posibilidad de ir al Tomba e incluso hasta se deslizó la posibilidad de llegar a Europa. Sin embargo, el defensor confesó que nunca dudó en poner al Pincha por sobre las otras opciones, dado que “se trata de un club grande por la historia y la mística que tiene”.
En ese sentido añadió: “Sé lo que es la gente y cómo se vive acá, sé que es un club que para lo que quiero a futuro me puede ayudar un montón, y cuando surgió esa posibilidad con el interés del club por mí, hablé con mi representante y familia y les dije ‘vamos a hacer todo lo posible’. Rechacé otras ofertas y no lo dudé. Ya sabía que era como una familia, pero cuando vine lo terminé de confirmar. Están todos juntos, se apoyan entre sí la gente y jugadores. Todos trabajan para el bien del club y eso genera ese amor y pasión”.
De Rosario a la gloria
Guasone nació en San Nicolás pero, desde muy chico, se fue a vivir a Rosario donde transcurrió sus primeros años de vida. A los 12 años fue llamado por Lanús y con ello su vida así con la relación con el deporte cambió. “Es una locura porque uno no tiene consciencia a esa edad. A mi me llamó Lanús e imagínate cómo estaba mi familia, lo pensaron un montón. Cuando me preguntaron, en ese momento, no lo pensé mucho porque quería jugar al fútbol y sabía que para hacerlo tenía que ir”, dijo sobre el tema.
“Obviamente que cuando fui, fue durísimo. A esa edad uno se va solo, lejos de la familia y amigos, empieza a llevar una vida más adulta, que al principio hace que se la pase mal. Si tenés algún problema o te sentís mal, no tenía a mi familia sino a un compañero de habitación. Nos hicimos apoyo entre todos. Uno se acostumbra y hoy creo que son fortalezas que el fútbol te da, porque ahora que soy grande se que parte de mi personalidad se forjó en base a eso”, afirmó.
A los 17 años llegó a Paraná, donde terminó la escuela secundaria e incluso llegó a hacer un año y medio en la universidad. En Patronato avanzó hasta debutar en primera de la mano de Facundo Sava. Preguntado por la relación con su ex entrenador el defensor no se guardó elogios: “Es una excelente persona y entrenador, junto a todo el cuerpo técnico se maneja muy profesional y bien. Él en lo personal nos ha contado muchas veces que siempre vivió así al fútbol, como su trabajo, pero sabiendo que después de eso tenía que hacer algo, por lo que estudió psicología y siempre se preparó para eso. Hoy lo lleva a la práctica en el deporte, maneja muy bien los grupos y tiene esa posibilidad, gracias al estudio, de complementarse”.