En la jornada en que el país alcanza el primer millón de vacunados contra el covid-19, el presidente de la Nación, Alberto Fernández y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof recorrieron el operativo de vacunación en el Hospital del Bicentenario de Ituzaingó.
El primer mandatario nacional destacó: “me consta el esfuerzo que han hecho todos los que me rodean para preservar la vida y la salud ante cualquier cosa” y destacó que, por ello. han recibido críticas: “Nos llamaron irresponsables, pero sólo querían preservar la rentabilidad de las empresas” aseguró.
Fernández señaló “que en ese contexto el Estado nacional tuvo que salir a construir la búsqueda de un bien tan escaso y demandado en el mundo como es la Vacuna contra el COVID-19. Pues, el 10 por ciento de los países concentran el 90 por ciento de las vacunas que se producen. Y nosotros estamos entre los privilegiados que reciben vacunas.”.
Por otra parte, el presidente, lamentó las criticas al acuerdo con la Federación Rusa, que fue la que nos trajo las primeras vacunas. “Dijeron, lo escuché yo no me lo dijo nadie, que era un acuerdo de Cristina con los espías rusos firmado en Cuba para traer la vacuna para nuestra gente. Sinceramente, a mí me avergonzaría decir una cosa así, porque es disparatado” y agregó que lo que lograron esas voces, sumadas a su repetición y los medios y periodistas que se hicieron eco “ fue asustar a mucha gente, a la que le hicieron creer que la vacuna era peor que el virus.”
Y aclaró, que cuando estuvieron disponibles las vacunas lo que se buscó fue promover la inmunización del pueblo, por eso uno de los primeros fue el gobernador Axel Kicillof y, cuando estuvo habilitada para mayores de 60 años, se vacunaron él, “Cristina, el ex ministro, Ginés González García, Daniel Gollán para inspirar confianza. Y, no me pregunten cómo pero terminamos en un listado de vacunados vip. Y lo único que hacíamos era mostrarle al público que nos habíamos vacunado para terminar con las difamaciones que decían que no era confiable la vacuna”.
Finalmente, el presidente aseguró: “Nadie quiere, más que yo, que la grieta se cierre. Pero, no me pidan que me haga cómplice de la crueldad del otro nicho. Yo no voy a callar lo que han hecho con los hospitales. Tampoco voy a callar como han lastimado la escuela pública y derruido la educación. Saben ¿por qué? Porque ahí hay una cola de gente que quiere vacunarse. Y si no estuviera este hospital, no sabrían dónde.”
“Por eso yo lo que les pido es que, cuando esto pase, recuerden que, hubo un momento en la Argentina que se creía que hacer hospitales estaba de más, mientras otros hablaban de la mala suerte de caer en la escuela pública. Y otras decían que lo importante era parar con las Universidades pública; porque no puede ser que haya tantas. Sin embargo, en verdad, el deseo de todos nosotros es acercar el conocimiento a la gente porque ahí está el futuro” señaló Fernández y concluyó: “Recuerden que un virus fue capaz de darle la vuelta al mundo. Pero si lo queremos es hacer que esté sea mejor, tenemos que tener memoria”.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, también se refirió a la campaña antivacuna al recordar que cuando se enteraron de la aparición de las vacunas “estábamos en Olivos en una de esas conferencias, nos enteramos que había varias. Nos alegramos porque la Ciencia había encontrado otra opción menos dolorosa que tener que dejar los abrazos o el mate” y “a nosotros nos parecía que todos iban a estar desesperados por vacunarse”.
Sin embargo, este fue el país “en el que hubo una campaña antivacunas que al principio fue muy exitosa”, hubo hasta “denuncias penales” y tuvimos que hacer una campaña para promocionar la vacunación.
El primer mandatario bonaerense destacó que en ese contexto la mayor preocupación estuvo en “Cómo hacer para convencer a la gente a que se aplique la vacuna” y por ello se llegó a pensar en interesar a diferentes personalidades de diferentes áreas para que la gente le pierda el miedo”.
Y, aclaró que, hoy se vive un momento muy distinto porque el sistema de la Provincia sigue dando turnos. “Tenemos 3 millones 800 mil inscriptos para vacunar. Y eso es un triunfo en sí mismo. Parece otro mundo. Pero, hay que tener memoria.”
“Argentina fue un país donde hubo una campaña feroz anti vacuna porque había una apuesta a que la campaña fracasara. Y cuando esa iniciativa fracasó empezaron a decir que no iban a llegar las dosis, pero las vacunas siguieron llegando” resaltó Kicillof y remarcó “Hay 130 países que no tienen ni una sola dosis. Mirá que injusto. Pero claro, en un mundo injusto, no iba a ser justa la distribución de las vacunas.”
“Unos poquitos países son los que concentran una masa muy grandes de vacunas, porque son los que las produjeron. Por eso, estar produciendo vacunas nos abrió la puerta para conseguir más dosis” concluyó.