En diálogo con Mañana es mejor el profesional ahondó en causas que motivan la condición que tiene como característica que aquel que quién la padece postergue las tareas importantes.
“La procrastinación nos pasa a todos, no es un mecanismo que tiene que ver con síntomas patológicos sino una característica de conducta del ser humano, con la dificultad de enfrentar cosas nuevas, diferentes, que se vayan acumulando situaciones y no poder resolverlas, o con las expectativas de algo que se plantea hacer y no poder cumplir con eso”, dijo, al tiempo que agregó “se da en todas las edades, chicos y grandes”.
Seguido, explicó “todos tenemos algún tipo de dificultad, cuando uno posterga cosas lo que hace es ir postergando otras y entrar en un estado de paralización o inhibición” y eso atrae la complejidad de “que provoca angustia, la angustia trae más angustia y eso genera un circuito de retroalimentación”.
Respecto a las posibles alternativas para afrontar el problema, expresó “hay días que uno tiene espacio para hacer algo pendiente, aunque sea algo muy pequeño, y hacerlas genera que nos entusiasmemos, porque una de las cuestiones que tiene la procrastinación es perder el entusiasmo por las cosas. Si sentimos que tenemos tantas cosas por resolver comencemos con una, y con ello podemos estar conformes para sentirnos bien, hacer otra, y empezamos a movernos, entusiasmarnos y sentimos que podemos hacer algo”.