Gonzalo Gualazzini es uno de los referentes de la comparsa y dijo en diálogo con con Todo este ruido que unos de los objetivos que se planteó al impulsar Tutá Tutá tiene que ver con “que los chicos se críen en esa cultura, como hicieron mis familiares” y destacó que la preparación para las noches cuenta con la participación de varias familias, entre vestuaristas, músicos y carroceros.
El leitmotiv de este año fue “reciclar”, con la idea de “usar materiales que fueron creados para un fin y terminaron siendo parte de la vestimenta de una comparsa” y puso como ejemplo “los mamelucos que usaron las personas que hacían desinfecciones durante la pandemia que terminaron siendo babuchas y tops de las nenas que bailan”.
Seguidamente destacó “las composiciones surgen de manera colectiva”, y detalló que “la reunión de la mesa chica decide la temática, qué vamos a mostrar, cómo lo vamos a intentar mostrar” y en función de ello armar las carrozas, el vestuario y la parte musical.
Respecto a la deconstrucción de estereotipos tradicionales, manifestó “fue un proceso que nos involucró a todos porque en algún momento algún papá había planteado una situación que a nosotros nos resultaba anormal, pero para el chico era normal. Nos tuvimos que aggiornar a la nueva generación, antes había escuadras de niñas y de niños, hoy están combinadas. En algún momento tendremos que incorporar los nuevos documentos, los binarios serán incorporados como cualquier otro”.
Finalmente, indicó “apuntamos a que la fiesta no se pierda, que las generaciones que vienen atrás sigan con esto”.