En diálogo con el Deportivo 1270 el deportista platense habló de su experiencia en un país tan lejano y a la vez cercano en los sentimientos hacia Argentina y la promesa que lo llevó a viajar.
"Estoy saliendo en lo que fue la locura de la inauguración de la Embajada y estamos todos exitados. Soy más hincha de club, pero cuando la selección perdió el primer partido veo los videos de esta gente (Bangladesh) y tiro una promesa así al pasar que si vamos a salir campeones voy a ir a correr con ellos porque ese es mi deporte. Con la concreción del campeonato es una locura que no iba a vivir y no pensé que esto estaba pasando a 20000 km de distancia de Argentina".
Gubia es hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata y llevó una bandera del Lobo con la cara de Diego Armando Maradona. La génesis del amor bangladesí para con nuestros colores tiene que ver con el Mundial México ´86 y el triunfo contra los ingleses.
"Convoqué a grupos de runners para correr acá (Daca) y traje camisetas en general de todos los deportes. Por supuesto que junté muchas camisetas de fútbol: de la Liga Santafecina, de muchos lugares como Estrella de Berisso, Villa San Carlos, de Boca Juniors, River Plate, Racing Club, de Estudiantes de La Plata, de todos los clubes".
"Y dentro de todo eso también hay una bandera de Gimnasia que tiene la imagen de Diego (Maradona) es una grande que llevamos al estadio y descubrí que es el pasaporte por algo fortuito. Nos perdieron una valija en una de las escalas que hicimos desde la India a Bangladesh. Buscando el ticket, me meten a una cola larga y esa bandera y cuando la vieron que era la del Diego, avanzamos automáticamente cuatro casilleros en la cola y a partir de ahi es el "Pasaporte Maradona". Ese pasaporte de Diego es el que estamos renovando con Messi".
Gubia describe el fanatismo y la euforia de los bangladesíes por la selección argentina.
"Es una locura. A todos los lugares que voy llevo la camiseta de Gimnasia y cuando me pongo la de Argentina es para inflar el pecho y que sepan que somos campeones del mundo pero cuando salgo a la calle acá soy uno más porque todos tienen la camiseta de la selección. Para distinguirme debería usar otra cosa".
"Por supuesto que cuento todo lo que estoy viviendo en redes sociales. Ahora voy a postear algunas imágenes cuando salí ayer y me encontré con 3 personas con la camiseta argentina. Pero también hay algunos que hinchan para Brasil y encontramos a uno que los cargamos entre los cuatro mientras corríamos. Acá la gente defiende a muerte nuestro colores, no es como el resto del mundo que se ponen una camiseta en apoyo y nada más".
El atleta platense habla de su deporte y sus vivencias con los corredores locales.
"Desde que empecé a correr tuve la suerte de ir a todas las carreras más importantes dl mundo y siempre busco hacer algo más. En este caso en particular dijimos vamos a hacer algo que denominé "Devolvamos el aliento" porque nosotros tuvimos de parte de ellos un aliento incondicional desde el primer día del mundial pero tiene 40 años. Por ejemplo en el Mundial USA 1994 cuando lo dejaron a Diego afuera acá en Daca rompieron todas las vidrieras".
"Mañana terminamos la cruzada que iban a ser dos días y ya llevamos diez porque te agregan actividades y no podés recharzarles nada. Y dentro de esas cosas tuve la suerte de estar en la nueva Embajada argentina y fue una locura total la cantidad de gente que había. Para nosotros que somos deportistas, más allá de los negocios entre los dos países, este vínculo bilateral viene a ser un puente a través del deporte. De hecho estuvimos juntos en la inauguración con uno de los runners locales".
"Todo esto me ha cambiado mi vida social en redes, se han sumado muchos y para mí se me llenó la cocina de amigos. Es emocionante y ojalá todos puedan venir a vivirlo porque sentís el amor a tu patria lejísimo".