La historia cuenta que en Ernestina estuvo el Príncipe de Gales (Eduardo VIII, el mismo que luego abdicaría en favor de su hermano), allá por 1925. Es que el príncipe se dirigía en tren a la estancia Huetel, también en 25 de Mayo, y antes se detuvo por unas horas en Ernestina y en la estancia de los Keen, primeros propietarios de estas tierras.
Elena Simoncini, vecina de dicha localidad, contó a Radio Provincia cuáles son los encantos que tiene su ciudad. “Hace 40 años que estoy en Ernestina, está la estancia con dicho nombre, donde se iba a recibir al Príncipe de Gales. La leyenda está. Ernestina se sintió privilegiada”, contó a TER.
También, mencionó que sus “padres tenían campo a 10 kilómetros. Era un pueblo con casi 2 mil habitantes, pero debieron migrar muchos de ellos por el estudio de sus hijos. Hoy los chicos de Ernestina son abogados, médicos, ingenieros agrónomos”.
Por último, Elena expresó que ama "Ernestina" porque "es un lugar hermoso. Sólo nos falta el mar".