En el año 1993, una funcionaria del Servicio Penitenciario Bonaerense tomó contacto con el productor musical Alejandro Taranto. Su idea, primeramente, consistía en que roqueros fueran al jugar al fútbol con personas privadas de su libertad detenidas en el penal de Olmos. Sin embargo, y a raíz de que Taranto tomó conocimiento de la existencia de una radio en el penal, se ideó un concierto de rock que derivó finalmente en un festival histórico el 17 de agosto de 1993.
“En ese momento yo era dueño de una productora y representaba a las bandas ANIMAL y Massacre”, contó Taranto en diálogo con Código Provincia. El productor tuvo la ocurrencia de hablar con Pappo para llevar a Riff, pero como en ese momento dos de sus músicos estaban distanciados, “el Carpo” le propuso un concierto de Pappo 's Blues. Entonces, la idea comenzó a tomar impulso.
“No tuve apoyo de ninguna compañía de celular, ninguna cerveza, ningún sponsor, ningún ente gubernamental, estatal o partidario. Es una cosa que financié enteramente yo. Siempre supe que nunca iba a recuperar el dinero invertido, me podría haber comprado dos departamentos en Palermo”, manifestó, al tiempo que agregó “tenía que haber una relación alegórica y un brete muy artístico. Además de estar haciendo una transgresión, una acción de solidaridad y algo humanitario, en ese momento tenía 29 años, todos los que participabamos éramos muy jóvenes y queríamos hacer algo contra cultural”.
Alejandro Taranto
En la primera reunión organizativa con las autoridades del penal, tomó conocimiento de la existencia de una radio precaria en el interior de las instalaciones que llevaba el nombre del General Libertador San Martín.
“Propuse una sola banda para el evento, pero cuando me mostraron la radio pensé en que necesitaba un mejor equipamiento ya que a gatas tenían una bandeja con tocadiscos que funcionaba mal, un pasacasette muy rudimentario”. Por lo cuál consideró que “había que equipar para que más internos tengan la posibilidad desarrollarse en esto”.
Llegada la confirmación por parte de las autoridades para la autorización del evento, tomó contacto con Pappo quién le manifestó “hay un problemita, o toco en Olmos o acepto la invitación del negro”. Taranto creyó que “El Carpo” se refería a Black Amaya, de quién era muy amigo, pero en realidad se trataba de BB King, ícono mundial del blues.
Pappo entonces le preguntó a Taranto: “Che, ¿toco en Olmos o toco en Madison?. BB King me llamó directamente a la casa de mi Vieja”, frente a lo cuál Taranto lo felicitó y Pappo protagonizó el histórico concierto con B.B King en Nueva York. Ante esa situación, hubo de replantearse el evento que reemplace un número fuerte como lo hubiera sido Pappo’s Blues, y surgió la idea de un festival con varias bandas.
“En la inconsciencia de llevar esto a cabo, Dios me iluminó y pensé Ataque 77 no me puede decir que no; Hermética me tiene que decir que sí, ANIMAL y Massacre son bandas que manejo yo; acababan de separarse Los Violadores y formarse Pilsen, lo llamé a Pil (Piltrafa, cantante de Los Violadores). Pusimos a Lethal, la primera banda de thash metal argentino. Me dijeron que sí todos de manera inmediata, tanto representantes como las compañías discográficas”, rememoró.
Las autoridades del penal aceptaron, y tras articular un complejo entramado logístico, se le ocurrió la idea de registrar el concierto en un disco y propuso a los artistas resignar las regalías para que el dinero generado se destine a al mejoramiento de las instalaciones de la radio del penal, idea que tuvo consenso unánime. “Firmé un contrato donde tenía un montón de obligaciones y muy pocos derechos, si alguien de los 155 civiles que estaban bajo mi responsabilidad”, dijo Taranto
Finalmente, anticipó que próximamente ante el advenimiento del 30 aniversario del concierto, se editará una reedición del recital en formato vinilo, CD y cassette para coleccionistas.
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Hermética en acción, para delirio de los presentes