Alejandra Benaglia, periodista feminista y referente del movimiento "Revolución de las Viejas" reflexionó sobre el feminismo en edad adulta y adelantó que desde los movimientos de mujeres “hay que trabajar para que erradicar la mirada del otro como algo que nos condicione".
En Siete Colores, por FM 97 Une, la militante feminista teorizó: “Quienes nos dedicamos a la comunicación sabemos que el lenguaje no es gratuito. Por lo tanto como construimos sentido, cada palabra que decimos es importantísima”.
Además, Benaglia si bien admitió que el nombre del movimiento “puede despertar algunas sonrisas” o algunos cuestionamientos respecto al uso de la palabra “viejas”; “para nosotras la elección del nombre no fue casual” porque “hablar de la Revolución de las Viejas es una declaración política”.
Seguido, aclaró que este es un “feminismo de las mujeres mayores que estaba puesto en lo personal pero no en lo colectivo, ese es el mérito de este movimiento. Y enfrentarse a estos mandatos, estereotipos y a la naturalización de que la juventud es el foco y lo más importante de la vida”.
"Recuperamos la palabra "Vieja" porque todas somos personas envejecientes desde el momento que nacemos", afirmó. Y agregó: “Estamos tratando de instalar la perspectiva antiedadista, en la cultura, en la salud..."
Finalmente, Benaglia explicó que el edadismo "es la discriminación de las personas por edad. Es la reproducción de estereotipos que estigmatizan y menoscaban a las personas".
Aseguró "El edadismo no sólo afecta a las personas mayores" y ejemplificó: "Hoy una mujer de 40 años no consigue trabajo, porque es vieja y el @CONICET tiene una edad límite para entrar como investigadora, por ejemplo".