Además fue despedido del Ingenio Ledesma por atender con dedicación a sus obreros y después echado de la intendencia de Liberador General San Martín y enviado a la cárcel por cobrarles impuestos a los Blaquier, contó Basualdo. Una patota lo secuestró el 13 de mayo de 1977.
Asimismo Basualdo contó que su esposa “Olga Arédez era odontóloga y educadora, fue una figura central en el movimiento de derechos humanos”.
La investigadora del Conicet y Flacso recordó que hubo una “confrontación de un sector político que intentaba cobrarle impuestos a una empresa de un enorme poder. Liberador General San Martín era y es una ciudad tomada por la firma Ledesma” subrayó.
En este tono contó que “no es el caso único sobre represión a los trabajadores durante el terrorismo de Estado. Formo parte de un equipo de investigación interdisciplinario junto a Flacso, la secretaría de Derechos Humanos y el CELS, donde se hizo un informe entre 2014 y 2015 sobre 25 casos y Ledesma es una de ellos”.
Por otro lado, mencionó la llamada “Noche del apagón”, ocurrido el 20 de julio de 1976, donde fueron secuestradas 300 personas, que fueron llevadas a galpones de la empresa Ledesma, 55 siguen desaparecidas. “Eublogia “Rita” Cordero de Garnica dio un testimonio emotivo, donde menciona aquella noche, donde secuestraron a sus dos hijos, su marido también estaba preso por sindicalista” añadió y agregó que “era un pueblo jujeño marcado por el poder empresarial, Fueron una serie de apagones con una serie de secuestros, algunos fueron liberados tras algunas horas o días. Se utilizaron vehículos de la empresa Ledesma”.
Subrayó que el empresario Pedro Blaquier murió impune porque ”la judalización costó muchísimo. Había un entramado de la lucha sindical en Ledesma”. En 2012 fue procesado como cómplice en primer grado de la privación ilegal de la libertad agravada de 29 personas. Pero señala que “se revierte en 2015 por una falta de meritos insólita. Eso impidió el paso de Blaquier a juicio oral” y en 2020 fue sobreseído. Po esto es “imprescindible avanzar en este tipo de causas”.
También, la coordinadora de la Unidad Especial de Investigación de Delitos de Lesa Humanidad cometidos con motivación económica de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación mencionó los casos de las empresas Mercedes-Benz, del cordón industrial zona norte y oeste de la provincia de Buenos Aires y el caso de Ford, presentándolo como un avance de judicialización más significativo sobre la responsabilidad empresarial en crímenes de lesa humanidad.