Salomé es interpretada por Paula Echalecu, actriz, dramaturga, educadora. En diálogo con Daniela Ianivelli, por FM 97 UNE, la protagonista de la obra que se presenta cada sábado de marzo y abril en el Centro Cultural de la Cooperación, "Floreal Gorini", explicó el por qué del rol de la mujer en escena y los motivos de la historia. "El principal motivo es que soy mujer, como dramaturga, una se posiciona desde ese lugar, para hacer valer todo lo que nos pasa a las mujeres en este mundo".
Particularmente en "El juicio de Salomé", encontramos a "tres mujeres que tratan de hacer valer su verdad, más allá de lo ideológico, estas mujeres están totalmente atravesadas por el patriarcado, y a pensar de lo que uno desearía, que hubiera sororidad entre esta madre y sus dos hijas, pasa absolutamente lo contrario".
El contexto en el cual se desarrolla la escena es el de posdictadura. “Me gusta pensar en la posdictadura como aquello que vino después de la dictadura, pero que también es consecuencia de ella, somos hijos de esto, lamentablemente, venimos todos atravesados por estas historias tan terribles, de estas muertes y resurrecciones que vivimos resignificando, en nuestros país”.
Por ello, según Echalecu, "El juicio de Salomé" nace de esa realidad. "Nosotros transmitimos en la obra, que el conflicto ideológico que dio lugar a la dictadura y fue protagonista en la época, persiste, late en nuestra sociedad el discurso que validó, dio lugar, y considera justo y necesarias las desapariciones”.
La actriz, oriunda de la localidad bonaerense de Las Flores, con larga trayectoria en las artes escénicas, fundó la compañía "Del Borde". En esta ocasión, la compañía irrumpe con dirección de Hernán Verteramo, en la historia de una familia no ajena a dichos conflictos ideológicos que tranfigura la última dictadura cívico militar. "Es una madre, Salomé, que viene inspirada en el juicio de Salomón, como dice el mito bíblico, de aquel rey que propuso partir al niño por la mitad, cuando dos mujeres, decían que eran la madre del niño, para saber cuál es la madre verdadera. En la obra, Salomé oficia de madre, de rey, de justicia pero de un lugar torcido, manipulador y pone, subjetiva, el pensamiento de ultraderecha que está, que late, en nuestra sociedad de posdictadura”.
De los personajes, sus dos hijas, interpretadas por Paula Brinko, Laura Álvarez y la madre, Paula Echalecu, hay un cuarto personaje que no aparece en escena, el padre, quien "acaba de morir". "Es el marido de Salomé, a quien usamos de metáfora porque las mujeres somos quienes tenemos a nuestros hijos en nuestros vientres o los maternamos, tenemos eso sanguíneo, corporal de lo que el hombre muchas veces se desentiende porque en general, el rol masculino es el de poner la ley, en este caso la mujer es mucho más corporal, más animal, y es por donde pasa la historia, en la carne, donde late, donde no siempre está racionalizado, lo que sale sin pensarse. A mí me gusta transmitir desde ese lugar, desde esa cosa animal que nos mueve a actuar. Me parece sumamente rico el cuerpo femenino para contar estas historias", explicó.
Por último, y para no expoliar demasiado, relató que de las dos hijas, una de lleas "es una exiliada que vuelve a reencontrarse con su madre y hermana después de 23 años, la cual no ha tenido una familia que la haya estado apoyando, y por lo cual, cada una de las tres mujeres ha querido hacer valor su verdad, y un poco la obra viene a funcionar como espejo de los discursos que están dando vuelta, a 40 años de persistencia de democracia en nuestro país", enfatizó.
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