Fernando Schapachnik. director ejecutivo de la Fundación Sadosky reflexionó sobre las investigaciones y avances en el campo de la inteligencia artificial y los alcances de chat GPT y aseguró que ya que estas innovaciones “están entre nosotros lo que tenemos que hacer es regularlas”.
En Todo este Ruido, por Radio Provincia el doctor en ciencias de la computación de la UBA se refirió a la carta pública donde Elon Musk y cientos de expertos piden pausar la investigación sobre inteligencia artificial y aseguró que desde la comunidad científica latinoamericana “tenemos una posición de cierta distancia con ella”.
Seguido, relató este es un “un tema que la comunidad científica latinoamericana viene discutiendo hace mucho” y agregó que “los primeros días de marzo sacamos la Declaración de Montevideo que habla sobre inteligencia artificial y su impacto en la sociedad”.
“Allí nos posicionamos sobre muchos de los peligros que luego esta carta recoge” aseguró. Y calificó como “una arrogancia fenomenal que los magnates de la tecnología emplacen a la democracia”.
En ese marco, Schapachnik explicó: “Resulta que hay una empresa que lanza un producto con capacidad de un montón de impacto social y se les ocurre que el resto de la sociedad tenemos sólo 180 días para acomodarnos. Eso nos parece bastante antidemocrático”.
Sin embargo, el especialista admitió que “coinciden” con este grupo empresarial en que los nuevos lanzamientos plantean “serias dudas” sobre el impacto que éstas nuevas tecnologías puedan tener en la sociedad.
Y, por ello, le “sugirió” a la gente “no concentrarse en el peligro ficcional” que propone una mirada apocalíptica de la tecnología donde aparecen computadoras con capacidades para destruir a la humanidad y que “sí se concentren en los peligros reales que conlleva la implementación de estas nuevas tecnologías en el mercado de trabajo y en la generación de las noticias falsas”.
Primero porque las versiones más optimistas “nos plantea un escenario donde vamos a tener que preguntarnos cómo se va a reconfigurar el mercado laboral ya que el Foro Económico Mundial plantea que se van a destruir 84 millones de empleo" adelantó Schapachnik. Y segundo porque “Hasta ahora vivíamos en un escenario donde de lo que nos enseñaban era a desconfiar del medio de comunicación; porque la noticia falsa se podía generar allí. Pero ahora aparece un nuevo escenario donde voy a tener que desconfiar de mis propios sentidos; porque la imagen, el video o la voz que estoy escuchando pueden ser generada artificialmente”, relató.
Y por ello subrayó que desde la comunidad científica de Latinoamerica “viene pensando muy fuertemente en la importancia la regulación de estas tecnologías.”
“No es una actitud responsable dejarlas así como están disponibles para todo el mundo sin entender sus alcances, restringir sus partes peligrosas o sin entender de quién va a ser la responsabilidad cuando se produzcan daños. Tenemos que acércanos más al modelo que tiene la industria farmacéutica que cada vez que saca un producto al mercado debe demostrar que es efectivo y seguro”, concluyó.