Parte 1
Parte 2
A raíz de una carta firmada por más de 1000 expertos de la industria tecnológica se pidió frenar por seis meses el entrenamiento de los proyectos que tengan una mayor capacidad que el chat GPT-4.
Consultada al respecto, Busaniche explicó que “venimos trabajando este tema desde hace muchos años y lo tomamos con calma. Una de los primeros antídotos que tenemos frente a estas situaciones es la calma, y bajar un poco las revoluciones”.
Al tiempo que añadió: “Nos sorprendió el tenor de la carta porque hace varios días publicamos una carta que se llamó “Declaración de Montevideo”, donde se juntó buena parte de la investigación académica y empresarial de América Latina. Eso va en un sentido de advertir sobre los problemas que puede tener la IA, establecer algunos lineamientos de cómo debe ser la IA pensada para y desde las personas, así como la región. Sobre todo, desde lo que es el colonialismo de datos”.
Por su parte se refirió a la complejidad del tema al afirmar que “es muy difícil de hablar de IA como si fuera una única entidad, no todo es eso. Hay múltiples aplicaciones y áreas de IA, por lo que es difícil hablar de ella como si fuera una sola cosa. Hay en áreas donde genera mucha utilidad, o sirven para la investigación científica. Según un documento, hay algunas profesiones que van a estar 100% impactadas por las IA, pero eso no quiere decir que van desaparecer, sino que van a estar impactadas de lleno. Una es las matemáticas o las ciencias vinculadas con el medio ambiente, así como las áreas de diseño. El rol de las personas va a cambiar, el procesamiento de grandes volúmenes de datos se va a hacer con estos sistemas, son cosas que el humano no puede hacer y eso va a ser un complemento”.
Y agregó: “hay una gran mentira sobre las IA y es que estas emulan la inteligencia humana”.