El padre Pepe Di Paola, perteneciente al movimiento de Curas Villeros, dijo que la inflación “genera bastante complicación en el día a día” en los barrios populares.
En diálogo con Sin Alarma, por Radio Provincia, dijo que, no obstante, “hay una gran contención del gobierno a través de los planes, las tarjetas alimentarias y la AUH, eso ayuda a que las personas puedan tener un sustento más importante”.
En ese marco, advirtió que mientras no haya empleo para todos, “quien no está de acuerdo con un plan está dejando a otro argentino en la nada misma”.
Consultado sobre si el clima electoral y las dificultades por las que atraviesa el gobierno repercuten en el ámbito concreto donde se desenvuelve, manifestó: “No se percibe tanto en el barrio, sin duda existe, pero en el día a día aquí no lo veo como algo que haya emergido en la discusión. No se piensa en eso, las elecciones se ven todavía como algo lejano y las ofertas que no son las comunes, también”.
Tras cuestionar a las figuras políticas que se han consolidado al calor de su presencia en los medios, el sacerdote describió cómo está la situación laboral en los barrios de menos recursos.
“Hay bastante trabajo” pero “precario”. Al respecto, puntualizó que, en comparación con años anteriores, “hay un poco más de rebusques. La gente tiene algunos canales que antes no tenía, todos tienen que ver con pequeñas changas, pero es todo tan caro”, por ejemplo en el caso de la construcción, que cualquier proyecto “es casi inalcanzable”.
El padre Pepe destacó que “hay un movimiento de cooperativas que es importante” que constituye “uno de los pilares en Argentina de lo que significa el trabajo y la asociación”.
También mencionó que las cooperativas se encargan de los trabajos que se hacen en los barrios como “contraprestación de los planes” sociales.
Respecto del trabajo que realiza para sacar a los chicos de la droga en el “Hogar de Cristo”, señaló: “Nos enfocamos mucho en la repercusión de la droga en los sectores empobrecidos, atravesados por la falta de oportunidades. En este recorrido que hicimos en todo el país nos dimos cuenta de que es un fenómeno que se da a lo largo y ancho de la Nación. En todos los barrios populares existe la misma demanda”.
“La otra cara es que se fueron organizando muchos centros de gente que quería dar una respuesta y surgieron muchos espacios que le dan forma al abordaje en territorio” de manera “integral”, resaltó.
En torno a la inseguridad, el cura cuestionó la postura de quienes consideran que “la responsabilidad de todos los problemas de Argentina es del que tiene un plan o vive en una villa, pero es quien más está sufriendo, porque no tiene trabajo”.
De hecho, “en la marginalidad se esconden grupos que aterrorizan y complican la vida a la gente”, indicó Di Paola y a modo de ejemplo dramático de eso, consignó que en este momento “estamos buscando una cama ortopédica a un chico que salió a trabajar y le pegaron un tiro. Eso pasa todos los días a los pibes de los barrios.
Sobre su relación con el papa Francisco, indicó que si bien no ha hablado en forma directa con él últimamente, “le he mandado mails por la peregrinación de “Ni un pibe menos por la droga”. Me responde de puño y letra como le gusta a él, pero no he hablado. Siempre tiene la delicadeza de la respuesta”. “Bergoglio siempre ha sido muy coherente”, afirmó.