El docente y politólogo Gustavo Marangoni analizó el escenario político argentino y afirmó: “Probablemente la de este año sea la elección con más incertidumbre desde 2003. En las otras había menos margen de amplitud en las posibilidades”.
En ese marco, opinó sobre las decisiones del Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta que van en contra de “la voluntad y el deseo de Mauricio Macri”, quien pretendía “favorecer la candidatura de Jorge Macri”.
Al respecto, agregó: “Hace tiempo en Juntos por el Cambio se viene dando una discusión entre quienes creen que la presidencia de Macri fue buena y que no pudo lograr más porque la oposición se lo impidió” y “otros que sostienen que se cometieron errores propios que hay que revisar de cara a una futura eventual gestión”.
Así, “hace un año y medio parecía que Larreta iba a ser un heredero del poder, ahora va a tener que ser conquistador” de ese poder.
Además, Marangoni aseguró que “hay por lo menos de un sector relevante de la sociedad un corrimiento hacia la derecha” con “posiciones más favorables a la mano dura, la idea de mantener en antagonismo y gobernar en función de estos objetivos con medidas mucho más drásticas”.
Sobre la situación del Frente de Todos, el politólogo consideró que la decisión de no ser candidata que en su momento manifestó la Vicepresidenta, “sorprendió al oficialismo porque se bajaba con 7 meses de oposición y eso generaba desconcierto”. La decisión de Cristina, “le inyectó alguna energía adicional a Alberto Fernández”, señaló.
“Hoy en materia de candidaturas el Frente de Todos parece ser el frente de nadie”, consignó el entrevistado y agregó que, dado el escenario adverso para el oficialismo, “cualquier alternativa ofrece sus dilemas: jugar apostando a la épica que es lo que te queda cuando no tenés resultado”.
En relación a Cristina, opinó que “frente a los resultados de esta gestión, tendrá que” apelar a “una épica para tratar de contener la base, pero la cancha está por demás inclinada para el oficialismo”. No obstante, advirtió: “Cristina siempre se ha guardado en la política el rol de la sorpresa”.
En cuanto al ascenso de la figura de Javier Milei, dijo que más importante que analizar su perfil es estudiar cuál es el perfil de sus seguidores. Dijo que “el mayor apoyo lo tiene de personas menores de 35 años”, que “han vivido su vida adulta en el kirchnerismo y el macrismo y los resultados no han sido positivos en muchos aspectos. Es lógico que la bronca y el escepticismo sean estados anímicos comprensibles”.
Por eso, “hay que ver qué manifiestan los simpatizantes de Milei y corregir actitudes”, concluyó.