Emilio Majori, presidente del Centro de Panaderos Industriales de La Matanza y delegado de la Federación Panaderil de la provincia de Buenos Aires dijo que el kilo de pan "debería estar entre los $650 o $700, en estos días, para poder seguir produciendo”.
Desencadenado por el incremento de la bolsa de harina, se esperaba que los panificados aumentaran aproximadamente un 15%.
En La Mecha, por AM 1270 aseguró que el problema “no es sólo el valor de la harina” ya que en la industria “los inconvenientes que tenemos son en todos los productos que entran en un establecimiento panaderil. Hoy hay un precio a la mañana y otro a la tarde”.
“Estamos en una encrucijada, porque pretendemos que no falte este producto de primera necesidad y sensible para la sociedad en la mesa de los argentinos” describió Majori. Pero, también los comerciantes del sector quieren “seguir trabajando” cuando “es muy difícil llevar adelante un comercio y una industria como esta, en estos momentos”, espetó.
Seguido, analizó que “dentro de todos los productos de primera necesidad, el pan no es caro” y aclaró que aun así “van bajando las ventas y aumentan los días de semana. Se vende de a una o dos facturas. La situación es caótica, en general, porque cada uno se adecua a su presupuesto”.
Por otra parte, admitió que el Fondo Estabilizador del Trigo que estableció el Gobierno “dio resultados” pero en la actualidad “está teniendo bastantes inconvenientes” y esos problemas “los debe resolver el industrial panadero parta seguir produciendo”.
Finalmente, afirmó que “gran cáncer que tuvo siempre la industria panaderil es la clandestinidad" y reiteró que esto ocurre fundamentalmente porque "es muy costos mantener una industria como la que nosotros tenemos”.