Entrevista al cineasta Mariano Llinás en Sin Alarma, por Radio Provincia.
La película tiene una pequeña trampa a quienes esperan ver una biografía de Clorindo Testa. Porque no es del todo una biografía de un arquitecto importante. Sí, es una película familiar. Donde van a encontrar una versión de él como amigo de mi padre.
Es la historia de dos familias amigas. Es una película extraña para el género y esta es la primera que hago de este tipo. De antemano me daba pudor y me generaba prejuicios.
Es una comedia con la que la gente se puede reír, más allá de que no es un film tradicional, y a pesar de los nombres ilustres que tenga.
Fue un pedido de la Fundación Andreani, algo que yo deseaba que ocurriera. Fue una especie de seducción para demostrar que estaba disponible.
“Los estrenos me ponen muy tenso. Es lo que menos disfruto, eso de esperar a que termine la película solo, pensando en eso sin poder hacer nada”.
Lo que más disfruto en este momento es el montaje.
“Esta película significó una especie de duelo, tipo western con mi padre, mantiene un dialogo con él que no sea careta, algo sincero y que lo hubiera divertido a él”.
Con esta película terminé de hacer un duelo, luego de 5 años de la muerte de mi padre.
“Mi madre es una gran comediante. Hay cosas de aristocracia, que ya no es, un territorio que habitualmente no se muestra. Personas que conocieron la fortuna y luego la fortuna los desconoció a ellos. Es una exposición de nuestras heridas. Esperemos que el público lo tome con humor”.
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