"Van cambiando muchas cosas, sobre todo la maduración y entender al deporte de forma profesionalizada. Con la edad se va adquiriendo experiencias de vida. Entrar al circuito es ir a luchar, pelear en los torneos Futures donde jugás en muy malas condiciones. Vas a lugares como el Cairo, Túnez que no podés entrenar por lo malas que son las canchas y te dan pelotas usadas. Es una sumatoria de cosas donde uno tiene que resetear la cabeza y volver a empezar".
"Es un deporte que estás muy solo. Hay que estar bien mentalmente para competir de la mejor manera y una de las cosas más importantes es tener solidez todo el año. Seguir cuando las cosas no salen te la va dando la experiencia de equivocarte una y otra vez, te va haciendo más fuerte".
"En mis ratos libre miro tenis y bastante, sobre todo resultados. Hay jugadores que no les gusta pero para mí es seguir aprendiendo. Es un deporte profesional y muy competitivo. Veo lo que hacen principalmente los top 10 y top 20, lo que hacen, dónde juegan si en canchas rápidas o polvo de ladrillo, cómo arman las giras, de ese modo trato de aprender para que el día de mañana equivocarme lo menos posible".
Thiago Tirante viene de consagrarse campeón del Challenger de Morelos (México) al vencer en la final a James Duckworth (31 años, N°113).
"Fue una gira muy positiva en cuanto a resultados. Muy contento por los puntos que sumé, por el nivel que mantuve mental, física y tenisticamente. Lo más importante más allá del nivel tenistico fue ir mejorando todos los días. Entrar todos los partidos a competir por cada punto y ganar la final te da una gran confianza para seguir".
"Luego de esta gira latinoamericana donde jugamos en la altura y en cancha rápida, venir a Buenos Aires y jugar el mismo día de arribo era medio peligroso para el cuerpo porque hay alta probabilidad de lesionarse, por eso desistí de jugar el Challenger. También es bueno descansar luego de muchos partidos que se juegan habitualmente en una gira".
Ganar en Morelos cambió algunos planes y Tirante se encuentra en su casa de La Plata.
"Llegué el martes y el jueves empecé a entrenar. Hago una hora y media de trabajo físico por la mañana y por la tarde dos horas de tenis. La idea es seguir teniendo ritmo y acostumbrarme otra vez al nivel del mar. Todo eso lo hago en Buenos Aires adonde viajo todos los días. En los momentos libres aprovecho a juntarme con mi novia, amigos, disfrutar de mi familia porque nunca tenemos mucho tiempo".
Lo que se viene para Tirante en el circuito profesional de la ATP 2023.
"Ahora cambian un poco las cosas por el nuevo ranking que tengo. Estoy viendo de entrar a la qualy de Roma y eso sería muy lindo porque jugaría el segundo Masters 1000 y un premio a todo lo que vengo haciendo. Luego voy a seguir con un Challenger en Túnez y la qualy de Roland Garros, eso sería la primera gira".
"Luego de eso me vendría una semana a Argentina y retomaría la temporada en pasto, Wimbledon y los torneos posteriores. Por suerte tengo un juego agresivo y ofensivo que me adapto bastante bien al césped y a las canchas rápidas. Se puede ganar puntos gratis en forma rápida y no pasa lo mismo en canchas lentas donde se pelotea mucho".
En todo deporte hay una selección que representa al país y Thiago habla de sus preferencias.
"Tengo buena relación con todos lo jugadores argentinos, más con los chicos de mi edad. No tuve mucho contacto con Guillermo Coria. Me invitó varias veces para ser sparring del equipo de Copa Davis y no se dio por temas de calendario. Preferí ir a jugar torneos que me sumen puntos porque mi mayor sueño es ser N° 1 del mundo, ir a ganar U.S. Open".
" Por ahora estoy en esa situación pero en un futuro tengo muchas ganas de representar a la Argentina. En solo tres años pasé de juvenil a ser profesional. De la posición 750 del mundo a estar 150. Creo que voy por buen camino y ojalá se me de la oportunidad de jugar una Copa Davis".