En ese marco y en diálogo con Radio Provincia contó: “Hace 30 años que me dedico a esto no hay un día que esto no exista, es síntoma acerca que hay cosas que no funcionan”.
“Cuando llegaba a la escuela me cargaban, me molestaban, había otros recursos... la palabra bullying es tan concreta que es difícil encontrar un reemplazo, ahora si se usa para cualquier cosa tampoco nos sirve, no es bullying que no inviten a mi hijo a la casa de otro o que haya un grupo donde no está invitado el tema es cuando se hacen coas pensando que están mejor sin él”, explicó la licenciada.
Zysman apuntó además que “los chicos no inventaron el maltrato, aprenden, y las redes sociales de los adultos tienen un impacto importante. Los chicos manifiestan interés genuino, los docentes culpan a la familia y la familia culpa al docente y yo intento siempre prensa que podés hacer vos”.
“Esos chicos espectadores tienen que tener el respaldo para ser un espectador distinto. En general le dicen que no se meta y por eso yo insisto en la responsabilidad propia y en la responsabilidad digital para señalar que no hay que quedarse en ese rol”, señaló.
En ese sentido puntualizó además que “no debemos olvidarnos que son chicos de 8, 11 o 12 años y si los miramos como el futuro delincuente o golpeador tenemos que educarlos, no hablamos de un chico que lleva un arma sino de aquel que necesita maltratar o humillar para ser parte de algo”.
“Los chicos están expuestos a contenidos que no pueden digerir y que los angustia”, explicó Zysman.
“Es muy difícil dar clases cuando el ambiente emocional está plagado de byllying, hay clima de hostilidad y tensión que es complicado pero no hay una receta armada para el docente”, afirmó la titular de la Asociación Libres de Bullying