En diálogo con Espejos Rotos Olguín se refirió al suceso de la saga que tiene como protagonista al personaje de Verónica Rosenthal.
“Me preguntan si hay una periodista que conozco que sea igual a Verónica, en realidad es una suma de amigas, conocidas y personas que les fui robando características para ir sumandolas. No es un personaje que esté construido en base a otros más allá de una referencia al policial negro norteamricano”, afirmó. “Quería hacer una versión femenina en el sentido que pudiera hacer todo lo que hace un varón pero que sea mujer, emborracharse, agarrarse a trompadas, acostar se con quien quiera sin dar cuentas a nadie”.
Seguidamente expresó “no me interesa lo policial sino lo que pasa con Verónica, con su padre, su entorno laboral, el periodismo y los romances más que la historia. Como hay una continuidad, a su vez ella va cambiando de libro a libro, lo voy metiendo y va tomando como una espesura mayor el personaje que va creciendo, no es la misma que a los 29 años ahora tiene 35 y otros problemas”. Olguín manifestó su deseo de llegar a 10 libros sobre la protagonista.
Finalmente reflexionó sobre el oficio periodístico considerando “es muy difícil explicar que es una revista que es un trabajo en equipo, hoy está más individualizado el trabajo del periodista y eso vuelve más difícil el concepto de publicación. Me crié en un mundo analógico con máquina de escribir cuya fantasía más compleja era tener una máquina eléctrica que te permitía borrar la última frase”.
Foto de portada gentileza de Eterna cadencia