Parte 1:
Parte 2
“En abril cumplimos 8 años con Chirimbote, nos juntamos para contar las historias de aquellas mujeres que estaban marginadas hasta ese momento por la historia. Nuestro lema es que necesitamos infancias libres para pensar el mundo desde otra manera. Hoy ya no es una novedad, pero en ese momento no era algo tan común. Lo que es relacionado a las infancias, aunque no parezca, todavía se sigue mirando de reojo”, explicó Fink.
Al tiempo que agregó: “Creo que la manera que encontramos con las antiprincesas fue la de contar la historia de otra manera, no diciendo que el machismo está mal. Las protagonistas de los cuentos infantiles ahora están cambiando un poco, pero hasta hace unos 10 años eran todas muy lejanas a las infancias, ¿Cómo te podés identificar con una princesa en un castillo? También los cuerpos con el tema de los vestidos. Por eso el nombre, que tanto pegó en ese momento”.
Además, la escritora sostuvo que “hablamos de Frida Kahlo y no nos dedicamos a Diego Rivera. Por supuesto que está, pero nos enfocamos en ella. Las biografías de mujeres, escritas por mujeres, en general hablaba de los sentimientos y los hombres que tenían a su lado. En cambio, el de los hombres hablaban sobre sus logros. Cambiamos el punto de vista y hablamos de las protagonistas sobre lo que hicieron y les pasó, para que la historia juegue con esta realidad. Empezamos por Frida, Violeta Parra y Evita, sin que Perón figurara casi en el libro, lo cual fue muy loco. Hay un montón de cosas para contar sin mencionar a la persona que tenés al lado, cada uno va haciendo su propio camino y eso fue muy bien recibido”.