“Ahora la plataforma produce, exhibe y distribuye. Eso nunca había sucedido, si hace apenas cuatro años se discutía si “Roma” o “El irlandés” eran cine y podían estar en los festivales, y hoy los grandes festivales históricos le ponen la alfombra roja a la totalidad de las películas que se hacen por plataformas. Es un fenómeno nuevo que va a seguir y tenemos que entender cómo, desde las políticas públicas, construir desde la Propiedad Intelectual de productos argentinos que puedan tener espacios de competencias”, dijo Schapces.
“Hoy, lo que vemos de Netflix es que los derechos de PI son extranjeros. Hay mucha producción pero que queda en manos de empresas extranjeras, y eso es un problema”, añadió.
Al ser consultado sobre los costos de realizar una película animada, explicó que “es carísimo hacer animación. Para una película grande, como fue Metegol, Campanella estuvo como cuatro o cinco años metido en ese proyecto. Creo que el imaginario argentino del cómic o la ilustración -debería haber una película de Mafalda-, de a poco va a ir ganando espacio. En ese sentido siempre vas a encontrar nombres argentinos en los lugares más importantes de ese rubro”.
Por otra parte, reflexionó sobre el estado del cine argentino: “Es un desafío cómo le irá. Estamos viendo cómo buscar la licencia de una plataforma para tener el apoyo y ver la manera de estrenar en las salas. Hay que pensar una salida diferente, ya que estrenar en salas no garantiza la compensación”.