Julián Guarino, economista y director periodístico de Ámbito Financiero analizó los anuncios emitidos el domingo, luego de conocerse las cifras de la inflación, y señaló que “en otras circunstancias éstos se hubieran hecho un lunes al mediodía o por la mañana”. Y los encuadró como una “iniciativa política del ministro de Economía, Sergio Massa”.
El principal anuncio es que la tasa de interés pasará de 91 a 97% para que los tenedores de pesos se queden en plazo fijo y no salgan detrás del dólar. También se anticipó que la autoridad monetaria “administrará” el ritmo del “crawling peg”, la devaluación sostenida y controlada de la moneda. En paralelo, el Mercado Central importará productos frescos y no perecederos de primera necesidad con arancel cero, al tiempo que se creará una Unidad de Seguimiento, Trazabilidad y Promoción de las Operaciones de Comercio que buscará ejercer un mayor control sobre los precios.
En La Mecha, por Radio Provincia, Guarino aclaró que estas iniciativas "están en contraste con lo expresado por el presidente Alberto Fernández, en una entrevista que daba por perdida la batalla contra la inflación”. Y resaltó: “el Gobierno no se puede dar ese lujo y tendrá que ir probando con distintas medidas”.
El economista desgranó: “Fueron muchos anuncios y muy heterogéneos. Algunos tienen una mirada monetaria, otras más fiscalista y otras más vinculadas al comercio, y al consumo”.
“Y busca desarticular el número de inflación y la reacción del mercado” porque hay muchos que “tienen pesos a disposición (empresas, ahorristas…) y que cuando ven una tasa de inflación tan alta -y la contrastan con la tasa de interés- se ven tentados a ir al dólar para protegerse”, describió.
Seguido, destacó que lo que hizo el Gobierno al anunciar esta batería de medidas es “reaccionar rápidamente, tras conocerse los datos de la inflación, muy elevado; y salir antes de que abran los mercados teniendo en cuenta cómo podían cotizar los dólares financieros”.
Porque “a medida que se amplia que la brecha entre el dólar financiero y el dólar agro, por ejemplo hay menos incentivo para que el sector del campo inyecte sus divisas en el sistema” y “sin dólares en las reservas del Banco Central no hay forma de bajar la inflación”.
Por lo tanto, el Gobierno hace los anuncios porque “no puede no hacer nada y lo hace un domingo porque los tiene que hacer antes de que abran los mercados, buscando ese efecto que sí vimos el mes pasado”.
Finalmente, agregó que otras de las variables a tener en cuenta es que Argentina está en medio de una negociación con el FMI donde el “paquete de consejos o condiciones son inflacionarios” porque lo que desde allí se busca es que haya un “ajuste dramático del gasto público” y eso lo facilita mucho la propia inflación.
Y, señaló que Massa puede ver esa tensión y por ello lanza esta batería de medidas que no son antiinflacionarias, y “mantienen vigente una negociación con el fondo con la esperanza de que adelante dólares que uno puede mostrar en la reserva del Banco Central para aquietar el mercado”.