Al cumplirse 10 años del femicidio de Laura Iglesias, la trabajadora social del Patronato de Liberados de la localidad de Miramar, que fue violada y asesinada mientras desarrollaba tareas en el territorio, empleados, compañeros, familiares y amigos realizan una Radio Abierta en la sede central del Patronato de Liberados en la calle 61 entre 121 y 122 en la ciudad de La Plata.
Los manifestantes subrayan que la víctima “efectivamente estaba trabajando para el Patronato, pese a que la gestión nunca lo reconoció” y aseguran que “las precarias condiciones laborales que nosotros hemos denunciando siguen estando intactas” en la repartición.
En Mañana es Mejor, por Radio Provincia, Evangelina Cuevas, empleada provincial del Patronato y compañera de Laura, reflexionó: “Los discursos están basados en el paradigma de los Derechos Humanos. Pero la política pública termina siendo nuestros cuerpos porque cuando nos ocurre algo en el territorio seguimos estando sola, desamparadas. No somos contenidas, ni acompañadas. Hay un vaciamiento real de la Institución”.
Seguido recordó: “El 29 de mayo de 2013 Laura salió, y su auto se quedó encajado. Y cuando volvió para búscalo, tras terminar su jornada laboral, fue brutalmente asesinada, violada y estrangulada con el cordón de su zapatilla izquierda”.
Cuevas, detalló que este crimen tiene rasgos “similares a lo que pasó con el caso de Natalia Melman en La Costa y Mara Mateu donde hubo personal policial y mafias policiales involucradas”.
Y aclaró que, en este caso, en el 2015 hubo una condena a “perpetua” en un “juicio exprés y expeditivo donde no se tuvieron en cuenta un montón de indicios. Y desde ese momento quedó una causa abierta pero que está paralizada”. Y subrayó: “Descreemos que una sola persona haya cometido semejante acto, sobre todo por las características del montaje de la escena del crimen. Y porque no se ha tenido en cuenta el entramado de la información que nosotros manejamos cuando trabajamos dentro del Patronato de Liberados”.
Por ello, insistió que “Laura fue asesinada en el marco y en el contexto de la precarización laboral que el Patronato de Liberados sigue sosteniendo para todas sus trabajadoras. Y a pesar de que en el 2015, el fallo dispuso que el Patronato debía empezar a desarrollar políticas públicas tendientes a proteger y garantizar la seguridad de las trabajadoras”.
“Pero el fallo nunca fue escuchado y acatado”, denunció Cuevas y agregó que “por ello no tenemos un protocolo de intervención frente a los casos, carecemos de recursos para trabajar, los sueldos son paupérrimos y eso impulsa el pluriempleo. Y, las malas condiciones de trabajo y los malos tratos tiene un impacto emocional sobre nuestros cuerpos ya que los cuadros medios y los directores ejercen presiones para el cumplimiento de las tareas donde netamente se prioriza la cuestión estadística y no el desarrollo de políticas públicas tendientes a la inclusión de una población que está al margen”.