En contacto con Mañana es Mejor por Radio Provincia, Kalinec contó que surgieron “hace más de 6 años con la posición pública de reconocer el daño que han generado nuestros familiares”.
En este tono, la integrante de Historias Desobedientes, el colectivo de hijas, hijos y familiares de genocidas puntualizó que “nosotros no somos quienes debemos pedir perdón, más allá que nos atraviesa un sentimiento de culpa”.
Además sostuvo que “hoy los familiares de los genocidas podemos conocer la verdad de lo que hicieron y posicionarnos desde un lugar ético”. Y subrayó que como colectivo Historias Desobedientes “reclamamos que nuestros padres pidan perdón y reconozcan el daño que generaron”.