Matías Máximo nació en Mar del Plata en 1987. Publicó “Almas de sótanos” entre otras obras.
En diálogo con Narraciones Extraordinarias con Enzo Maqueira y Gonzalo Unamuno, el escritor contó sobre la propuesta de pensar un libro que vinculara la diversidad sexual, las dictaduras y los procesos democráticos. "La idea fue reunir notas que fui escribiendo en el portal INFO Jus Noticias, donde dialogaran esas notas, pero también material de archivo y activismo en territorio".
El Nunca Más de las locas surge por tres razones: "Por las Madres y Abuelas, quienes en sus primeras rondas fueron llamaban las locas de la plaza. Por Néstor Perlongher guía y referente del activismo, fundador del Frente de Liberación Homosexcual, fundada en el `68 quien escribe un informe de cómo vivían los homosexuales en Argentina, que llamó “El sexo de las locas”. Y un tercer punto, sobre la heteronormatividad, por ejemplo, la OMS dejó de considerar a las personas homosexuales como enfermas recién en el año 1990".
Entonces, para Máximo, "la palabra loca es análoga a la palabra queer que en los años 70, en Nueva York o San Francisco, la comunidad se la apropia. Después de tanto ninguneo, me parece que es una palabra para tomar y llevar con mucho orgullo", afirmó.
El libro discurre a su vez por los edictos policiales vigentes desde 1949. Éstos penalizaban de manera “moral” cuestiones como la incitación al acto carnal o el uso de ropa contraria al sexo. Allí, el testimonio de Jorge Giacosa, activista de la diversidad sexual, miembro de la Comunidad Homosexual Argentina pone el foco sobre el discurso de organizaciones socialistas, guevaristas que "tenian bases morales no alineadas a las revoluciones sexuales que se estaban viviendo".
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