En un contexto impensado de aislamiento social obligatorio por la pandemia mundial, la actriz Julieta Díaz contactó al músico uruguayo Diego Presa a quién admiraba por su trabajo en el trío El Astillero. A su vez, Presa sentía admiración por la lírica de Díaz quién comenzó a publicar poesías suyas con obras del dibujante Troche en la red social Instagram. Tras descubrir gustos musicales en común, fundamentalmente Gabo Ferro y David Bowie, comenzó un vínculo que dió como fruto dos trabajos: El revés de la sombra y Río, su primer larga duración que fue recientemente editado.
En diálogo con Espejos Rotos Díaz comentó que generalmente su aporte pasa por las letras, mientras que Presa se encarga de la producción musical. Pero también suelen darse momentos donde la composición surge de la interacción espontánea.
“Somos de la misma generación”, afirmó, para luego acotar que el concepto de Río surgió a partir de “un puñado de canciones que fueron apareciendo, teníamos más pero elegimos estas”. Decidieron además de las composiciones propias incluir versiones de temas de Alfredo Zitarrosa y Gabo Ferro. “Las hacíamos en los shows antes de grabar el disco y siempre funcionaron muy bien”, sostuvo.
Luego se expidió sobre el proceso en la búsqueda de su identidad como cantante expresando “me pasó que empecé a sentir que estoy encontrando mi voz para interpretar cuando empecé a poner más el cuerpo. Lo entendí cuando empecé a seguir a mi cuerpo en el presente, el camino se me despejó un poco con la actuación en un momento de mi vida que tenía mucho rock, dormía muy mal, tomaba mucho, y tenía un vínculo muy complejo. La estaba pasando mal porque iba a trabajar sin dormir bien y muy angustiada, a veces no tenía ni tiempo de estudiar la letra. Entonces pensé, lo que me va a salvar es el oficio, entonces repasaba la letra, siempre tuve muy buena memoria, mientras me maquillaban. Me zaban los compañeros y compañeras”.
Julieta Díaz en los estudios de Radio Provincia
Sucedió que el personaje que interpretaba en ese momento tenía puntos de conexión con esa etapa de su vida. Por lo cuál, comenzó a trasladar esas sensaciones al papel que desarrollaba, sin perder el objetivo del personaje.
“Empecé a descubrir después de muchos años que generaba una verdad muy grande e ineludible de esa forma, entonces empecé a cantar igual”, aseguró.
Finalmente relató que Gabo Ferro fue un punto de inflexión en su vida artística. “Lo iba a ver a Gabo a quién descubrí a los 40 años. Con Luciana Jury y el Veneno de los milagros fue un antes y después. Me traspasó la poesía” y destacó de el también actor “su actitud vocal,con su poesía me pasó algo similar a lo que me pasó con el Indio (Solari)”.
Finalmente adelantó que el 12 de agosto presentarán el disco en formato dúo en Rosetti, calle Gallo al 760.
Los músicos que acompañan el proyecto son Ariel Iglesias (batería y percusión); Checo Anselmi (bajo eléctrico); Santiago Peralta (guitarra eléctrica); Juan Ravioli (piano) y Christine Breves (violín).