En diálogo con Todo Este Ruido por Radio Provincia, Castells Daverede comentó como se vivió en la selva colombiana, el rescate de los cuatros niños indígenas que sobrevivieron a un accidente de avión en la Amazonía, tras 40 días.
El miembro de la comunidad jesuita que vive en la Comunidad Indígena Magüta, en la orilla del río Amazonas, en el municipio colombiano de Leticia, explicó que vive “en plena selva amazónica sobre el río, en la triple frontera”.
Asimismo mencionó que “para esos chicos, el Amazonas fue un refugio. La realidad es que todo ser vivo tiene un espíritu y la selva es un organismo vivo” añadió y destacó que “si a los niños los buscaban los guardias o efectivos de seguridad, no los podrían haber encontrado. Hubo un trabajo espiritual con la madre selva para que aparezcan con vida. Y hay una concepción espiritual para que los niños estén protegidos tras salir de la selva”.