En este sentido, la entrevistada señaló que se trata de “un acto reparatorio y militancia” y agregó “es disputar sentidos del pasado, visibilizar ese acto genocida de una dimensión que siguen cayendo fichas para que nos demos cuenta de lo que significó (…) desde este presente donde hay un contexto negacionista”.
Asimismo, explicó que Néstor Noriega capitán de fragata, jefe de la base aeronaval de Punta Indio y quien estuvo a cargo de los aviones que bombardearon Plaza de Mayo “era mi tío, uno de los hermanos de mi padre”. Por lo tanto, “yo fui adquiriendo dimensión de lo que había sucedido, a la par de ir viviendo en el seno de mi familia una toma de posición muy contraria a ese modelo que llevó adelante ´Tito´, que no sólo era jefe de la base aérea sino que él tiró la primera bomba”.
Por otro lado, Carola Noriega recordó “en mi casa del bombardeo mucho tiempo después se habló” y aseguró que “esa primera bomba que tiró mi tío en la Plaza que estalló en el corazón de la república y la democracia también estalló en mi familia”.
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