Eduardo Gudynas, investigador del Centro Latinoamericano de Ecología Social (CLAES) en Montevideo, Uruguay confirmó que “ya no hay agua potable” en el país vecino y estimó que lo que es posible que se “acabe” en los próximos días “es el reservorio de Montevideo y el área metropolitana”.
En Todo Este Ruido, por la Radio Pública, el especialista explicó que la cuenca que surtía el servicio “ha padecido severamente la sequía que afectó al país al país y la región” y destacó que la situación se agravó porque mientras en otras regiones ya han vuelto las lluvias, en esta no.
Gudynas explicó que “a medida que esa agua se perdía se complementaba con segmentos inferiores de este río que se alimenta a su vez de agua salobre del Río de La Plata. Entonces se da una paradoja tenemos agua en las canillas, en los inodoros pero es salobre y no hay agua potable dulce”. Y por ello evaluó que tomar el agua del Río de la La Plata “no es una solución ni para Montevideo ni para ninguna ciudad en el estuario”.
Seguido, puntualizó que ene le caso de Montevideo “lo que ha ocurrido es una falta de previsión donde se evidencia una cooresponsabilidad de los gobiernos anteriores y una más aguda del gobierno de La Calle Pou que no tomó las medidas complementarias para tener una segunda opción o aumentar los volúmenes que se podían reservar. Y porque sobre eso hubo una muy mala gestión de la crisis”
“El gobierno siempre ha reaccionado tarde y con medidas de poca efectividad porque durante meses ha estado rezando para que llueva”, disparó.
Por otra parte, agregó que al problema del acceso del agua dulce embotellada “hay que sumarle una gran canditad de otros problemas que van desde desperfecto de artefactos electrodomésticos por tener agua salobre en el hogar hasta industrias que han tenido que cerrar o cambiar su proceso producción porque no hay agua dulce”.
Finalmente, Gudynas estimó que “tal vez se solucione en la primavera” la problemática de la cuenca de Santa Lucia pero al mismo tiempo lamentó que “no haya indicaciones de que se tomara esto como una crisis que involucra no sólo al agua potable a la cuestión hídrica en general”.
“Y en esto nos parecemos a los países vecinos donde no se le presta atención al manejo responsable y a la conservación de los ríos, arroyos y humedales que permiten mantener los ciclos hidrológicos vivos. O sea es un problema de la política contemporánea que sigue sin entender las cuestiones ambientales".