La autora de la sección 1000 Lianas que se difunde por El Diario AR se especializa en periodismo cultural y contó cuál es el objetivo de su Newsletter como una herramienta para clasificar y seleccionar material ante la sobre abundancia de propuestas permitidas por las posibilidades que ofrece la tecnología actual.
En diálogo con Código Provincia expresó “lo que interesa es que las cosas circulen en estos tiempos donde todo es tan abrumador, si no hay un lugar de referencia que nos haga una curaduría es un problemón. Lo importante es que estos espacios promuevan como una especie de selección antes esta situación tan abrumadora”. En ese sentido, celebró “así que bienvenidas las veces que se compartan esos consumos culturales, esas lianas como yo los llamo, que para mí son películas, series, libros y un montón de productos pop que están en el medio como pueden ser podcast, o cosas que alguien comparte en sus redes y a mí me parecen interesantes. Lo que promueva la circulación, está buenísimo”.
Respecto al formato explicó “parece algo super novedoso pero acompañan al periodismo y la comunicación casi desde los primeros diarios. Los primeros boletines informativos que conocimos tenían la forma que hoy conocemos, está bien que hoy llegan por mail y hay otra tecnología atrás, pero en el fondo es un poco lo mismo: por una lado la palabra escrita y por otro cierta información contaba de alguna manera como en una carta”.
Por ello, consideró “la idea de los Newsletter es pensar en una segmentación a diferencia de los diarios que más o menos conocimos o consumimos. Acá vas a lo específico, está como hecho a medida, por supuesto que hay un montón y el tiempo es escaso. A mí me interesan estos que tienen una mirada muy distinta a la mía o a la propia, o de temas muy diversos que no sabría, como la política argentina. Quiero saber qué dicen más allá de si está de acuerdo o no”, aseguró.
“Incluso así siento que hay como una voz que de alguna manera te habla de la distancia que impone el periodismo más tradicional que no lo descarto para nada, cuando quiero averiguar alguna información cultural voy a la cablera de Télam. Las newsletter tienen que tener información, no es sólo como un diario íntimo abierto a un montón de suscriptores. Me interesa combinar esa voz y ese estilo de escritura con algún dato”, concluyó.