En diálogo con La Mecha la profesional descartó que “el tiempo esté loco” y explicó “tenemos muy poca memoria en cuanto a cuestiones meteorológicas, parece que lo que está pasando es único, pero ya hemos tenido variaciones bruscas”.
En ese sentido, acotó “llama un poco la atención porque desde comienzos hasta finales de semana vamos a tener como 25 grados de diferencia. Esto ya ha ocurrido en otros inviernos, no es tan raro que pase sobre todo en nuestro territorio nacional que tiene particularidades que hace que estas variaciones puedan darse con mayor frecuencia”.
Seguidamente anticipó “vamos a tener días más templados, que no van a durar mucho” ya que “la semana que viene las temperaturas van a volver a la normalidad para lo que es el mes de julio, aunque no van a ser tan bajas como esta semana. Nos queda un montón de invierno por delante, incluso hasta septiembre es posible que tengamos el ingreso de estos de aire frío, pero hay que tener en cuenta que se sigue previendo que este invierno se va a presentar en promedio con temperaturas inferiores a las normales”.
Tras fundamentar que las olas de calor que se viven en el hemisferio norte no tendrán repercusiones en el hemisferio sur dado que producto del movimiento de rotación de la tierra cada hemisferio tiene un comportamiento independiente, se refirió al impacto del cambio climático producido por la emanación de contaminantes generados por la actividad industrial.
“El cambio climático favorece los episodios de las olas de calor ya que ponen los ingredientes para que se generen este tipo de episodios mucho más seguido. Los gases de efecto invernadero hacen que las olas de calor sean más recurrentes en el mundo y con temperaturas más extremas”, expresó.
Finalmente adelantó que el fin de semana habrá una temperatura promedio entre 20 y 25 grados.