El director titular de orquesta sinfónica de Junín, Ariel Hagman, manifestó que “es un espacio donde uno ejerce la profesión y trabaja con niños y adolescentes que manejan un nivel de entusiasmo que sorprende”.
Hagman integra el equipo de coordinación del programa de Orquestas y Coros de la provincia de Buenos Aires, donde trabajan en el desarrollo y crecimiento de las más de 100 orquestas distribuidas en todo el territorio bonaerenses y en el que participan más de 13 mil niños, niñas y jóvenes de la Provincia.
Al respecto, sostuvo que participar del proyecto de Orquesta Escuela “es mágico. La verdad es que no conozco un profe del programa que no sientan como una mágia cuando están laburando. Porque es un espacio donde no sólo uno ejerce su profesión sino que trabaja con niños, niñas y adolescentes que manejan un nivel de entusiasmo, de ganas de aprender y de vocación que sorprende”.
“Y eso es muy atractivo porque el objetivo del director de orquesta es ponerle alma, cuerpo o energía a lo que está en la partitura. Y eso con los chicos es muy fácil”, aseguró.
La propuesta depende dela Dirección de Políticas Educativa del ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires. Y como tiene la obligatoriedad de funcionar en las escuelas públicas comunes, cuenta con iniciativas a lo largo y a lo ancho de toda la Provincia. “Y se trata de insertar en los lugares más vulnerables porque además de ser una alternativa de desarrollo también es un espacio de contención y de pertenencia”, agregó.
Además, cada Orquesta tiene asignado un grupo de docentes y cuando los niños y/o adolescentes (de 8 a 18 años) se acercan pueden ir probando los diferentes tipos de instrumentos que allí hay disponibles. “El objetivo es que conozcan y vayan probando diferentes instrumentos. Además tienen practicas semanales, una práctica orquestal y clases de lenguaje musical porque el objetivo final es que los chicos que integran estas experiencias crezcan musicalmente”, concluyó el docente.