La delantera albiazul jugará la Copa Libertadores para Olimpia junto a las tricampeonas locales de la liga guaraní.
En diálogo con Gambeta de Dama “Lali” confesó “no se me cruzó por la cabeza en ningún momento irme de Gimnasia porque para mí es un sueño estar ahí siendo hincha del club, pero me salió una linda oportunidad para ir a probarme a otro país y creía era el momento de dejar a Gimnasia un ratito para dar ese paso”, y dijo sentir tranquilidad al saber que su llegada al club paraguayo tuvo que ver con un pedido expreso del entrenador.
Seguidamente puntualizó en el gran presente del Lobo desde lo deportivo y lo institucional, destacando el rol de la entrenadora Silvana Villalobos.
“Necesitábamos un cambio de energía y la llegada de Silvana provocó un cambio rotundo en nosotras en cuanto a la confianza como jugadoras. Es único lo que hay en este grupo porque hay mucho compañerismo y pero no se daban los resultados. La llegada de la Colo (Villalobos) fue algo distinto: nos dió seguridad y de a poco se fueron dando los resultados. En muy poquito tiempo se logró bastante, desde que tomó ella estamos invictas”, a excepción del último partido de la liga con Boca Juniors.
Esquivel destacó la definición política de Gimnasia en mejorar las condiciones para el fútbol femenino. “Tenemos un colectivo que sale para Estancia Chica y vamos todas juntas, también disponemos de el Campus que usa el masculino, la cancha de pasto, la de césped sintético, y jugamos en el Bosque. Es increíble lo que nos da Gimnasia”.
Finalmente comentó que desde la dirigencia “tripera” al conocer la noticia de su traspaso a Olimpia, le manifestaron “que armé un quilombo terrible, pero que obviamente si es mi decisión y mi sueño no me iban a prohibir nada, que me iban a apoyar en lo que decidiera y que tendría las puertas del club siempre abiertas”.