Escritora marplatense, con una gran obra dedicada a la novela histórica. Autora de “Renacer de los escombros”; “Tormentas del pasado” y “El susurro de las mujeres” entre otros. Indagó en su último libro en un drama social, que trata del renombrado caso de Fernando Báez Sosa, brutalmente asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell en 2020. El título es Pulsión.
“El caso de Fernando me afectó muchísimo, el tema no surgió en principio como novela. Como madre de tres adolescentes, el caso me hizo mucho daño, me quebré al punto de que no podía escuchar las noticias. Todo el mundo hablaba de eso cuando ocurrió. Llegué a tener discusiones con mi familia que querían ver las noticias. Me di cuenta de que no podía negar la realidad, que tenía que resolverlo y me senté a escribir como para hacerle frente. Me hice cargo, lloré frente a mi pantalla y escribí en el único rol que podía. Como mamá de víctima no hubiera podido”.
Pensé qué me pasaría si me llamaran para avisarme que mi hijo está preso por matar a otro adolescente. ¿Hasta dónde llegaría para salvar a mi hijo? ¿Hasta dónde le creería?
Comencé a escribir como algo muy íntimo y en principio no se lo mostré a nadie. Luego lo replanteé como estructura y comencé a darle forma de novela. Pero estuvo guardada dos años hasta que me decidí.
Es algo muy distinto a lo que suelo hacer. Lo que se conoce de mi obra ya que no es ni romántica ni histórica. Es un hecho muy contemporáneo lamentablemente, con hechos violentos que vemos a diario. “Fue muy fuerte para mi ponerme en esas voces”.
Construí el personaje de Damián desde la mirada de los demás. Él es contado por la madre, el hermano, la amiga. No le di voz propia.
“Yo no quería ni ver al juicio”. Pero reflexionaba si ante un hecho tan aberrante como ese, queríamos justicia o venganza. Como seres humanos, por más que lo neguemos, tenemos esos sentimientos. A pesar del discurso políticamente correcto. La frase inicial del libro es de una madre pidiendo venganza.
Tiene un gran arco dramático el personaje de Ada, porque de pedir venganza violenta, pasa a reclamar por los derechos de los detenidos. Es muy propio del ser humano, que hasta que no nos pasa algo, no nos ponemos en sus zapatos.
Nunca me dediqué al derecho penal, me hubiera gustado ser fiscal, pero opté por el derecho civil. Pero conozco el ámbito. Y quien tiene más dinero puede acceder a una mejor defensa. Los abogados cobran en dólares.
Me gusta escribir en otros registros, tengo novelas policiales y otras de realismo sucio que nunca publiqué. No me costó escribirla, fue lo que me salió. Traté de mantener mi voz auténtica, escribo con distintos disparadores.
No me gusta que me encasillen, porque me considero versátil. Una debe poder escribir lo que siente. La escritura es una expresión artística. Claro que hay un perfil comercial relacionada a la editorial que me publica. Plaza y Janés es un sello de novela romántica histórica y mis lectores esperan eso de mi. Es lo que gusta y se vende.
Pulsión es de Sudamericana. El público que fue a la Feria del libro fue otro. Algunas lectoras se fueron y gané otro publico también. Sirvió como prueba para saber si me iban a seguir en todo lo que escribiera. Algunos se fueron.
No me gusta encasillarme porque me quita la libertad a la hora de escribir.
Si me preguntan cómo soy como lectora, digo que lo que menos leo es novela romántica. Estoy leyendo un policial, también me gusta el realismo mágico. Y autores nuevos, casi desconocidos. Me gustan las nuevas voces, y salir de lo comercial.
Soy anárquica a la hora de escribir. A veces me enamoro de un personaje y cambio la trama. Me pasó en “La arena de Gijón”, Marco iba a morir y luego lo iba a dejar solo y abandonado en un rincón de España, pero no lo hice. Tener todo planeado de entrada me quitaría mucha adrenalina.
En “El susurro de las mujeres”, libro editado en 2022 hubo mucha investigación, basada en Congresos femeninos. Pero sería un embole poner tanto dato sin resumir. O hacer diálogos larguísimos. Busco el equilibrio.
Fue hasta Tierra del Fuego a conocer la cárcel del Fin del Mundo, se trajo libros del museo. Conoció un hecho que ocurrió allí y será el tema de su nueva novela, como continuación de “El susurro de las mujeres” que va a salir en septiembre. La obra transcurre en la década infame de 1930. Va a tener la reivindicación de un personaje que termina triste en el libro anterior.