La agrupación Hijas e Hijos del Exilio convocan a quienes hayan vivido sus infancias durante exilios políticos vinculados a las dictaduras latinoamericanas de los años '60 y '70 a enviar materiales para la edición de una publicación que incluya historias de vida, testimonios, textos de ficción e imágenes. La propuesta, enmarcada en los 45 años del último golpe cívico militar en Argentina, está abierta y fue extendida hasta el 20 de abril.
Mercedes Fidanza, Artista Visual, docente e Investigadora en la UNA y miembro de la agrupación desde su fundación explicó que “la convocatoria de esta semana, no es de celebración, sino que es para conmemorar y volver encontrarnos. Nosotros plantaremos nuestros árboles, porque siempre nos sumamos a las iniciativas de los Organismos de Derechos Humanos. Y en nuestro caso, también estamos haciendo una convocatoria para la edición de un libro, que es un sueño desde hace año”.
La joven que creció en México, por el exilio adelantó que el libro se llamará “Cartografías de una memoria colectiva”, explicó que están “en la primera etapa de recibir el material” y detalló que el objetivo de la obra es relatar a partir de testimonios y obras artísiticas de protagonistas las “infancias en los exilios, ya que hay diversos exilios”.
Por ello, Fidanza señaló que la obra “tiene que ver con todas las personas que hayan vivido el exilio político siendo niños, niñas y adolescentes” y resaltó que están recibiendo “cuentos breves, letras de canciones, poesías, testimonios, cartas, cartas en formato audios, ya que nosotros enviábamos cassettes a nuestros familiares, fotos, dibujos, obras, fracciones de novelas… un materia muy diverso que abordan el exilio o el proceso de desexilio, proceso que a veces lleva toda la vida, en primera persona”.
Finalmente, Fidanza remarcó: “Hoy más que nunca tenemos que seguir haciendo estas convocatorias, porque no es vivir en el pasado sino construir otro futuro, homenajear a los que no están. Y eso es una herramienta fundamental que no podemos perder. Pues hoy sabemos que el silencio no es bueno, es algo que te queda adentro. Antes que eso gritemos o juntémonos a contar nuestras historias”.