El vicepresidente de la Cámara Argentina del Libro y coordinador de la Comisión de comercio Interior, Juan Manuel Pampín, habló del impacto de la pandemia en el rubro.
En diálogo con Es por Ahí, por FM 97 Une, el empresario y uno de los directores de Ediciones Corregidor, advirtió que “evitamos dar promedios de caídas y subidas de la actividad porque la situación no nos afectó a todos del mismo modo”.
En ese marco, añadió que “las librerías más grandes tienen la cintura de un elefante, moverse es complejo. El pequeño librero tiene la necesidad del día a día", a eso se le suma “el libro electrónico, que es algo absolutamente diferente”.
“Las grandes cadenas toman las ventas on line como una sucursal, que puede representar un porcentaje marginal de la facturación, de golpe ese porcentaje marginal pasó a ser el 80% de la facturación”, señaló.
Seguido, admitió que “el mundo digital nos atraviesa a todos, hay aprendizajes que vinieron para quedarse. En Argentina el libro tiene precio fijo por ley, tiene que estar al mismo precio en cualquier parte del país. El precio está determinado siempre por el editor”.
Según Pampin, “ha habido una reconversión hacia el mundo digital ante la imposibilidad de poder salir” y eso se tradujo en que “el librero que hacía 10 libros digitales ahora hace 40 o 50, pero todavía es un mercado muy marginal. Hoy los editores somos hoy creadores de contenidos, el formato lo elige el lector”.