Lo que siguió ya es de dominio público: violencia mediática en un acto de discriminación y xenofobia que levantó una ola masiva de repudio y rechazo social en redes, donde además de sanciones para la movilera y los integrantes que estaban en el piso, se repitió el pedido de levantar el programa del aire.
"Íbamos en el subte y esta señorita notera y el camarógrafo nos empiezan a hacer preguntas sorpresivamente. Saludamos en quechua y después tradujimos, pero no hubo tiempo porque empezaron a reírse y a hablar en tono peyorativo, diciéndonos: a ver cómo es la lengua del indio originario", contó Kantuta Killa, abogada de profesión y jubilada como oficial de un juzgado nacional donde ejerció durante 30 años.
El lunes 28, la pareja estuvo en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP oficiando una ceremonia celebratoria de la Pachamama junto a Eugenia y Juan Uscamaita, la mamá y el papá de Emilia Uscamaita Curi –la joven estudiante de periodismo que murió ahogada en 1 de enero de 2016 en una fiesta clandestina organizada por funcionarios municipales del intendente Julio Garro-. Antes de la ceremonia -convocada por la Asamblea Justicia por Emilia y la Dirección de Pueblos Originarios de la Secretaría de Derechos Humanos de Periodismo-, la decana Ayelén Sidún y el vicedecano Carlos Ciappina, agradecieron a Kantuta y Rimachi y repudiaron el episodio sufrido.
Tras las palabras de la amauta Killa, la limpieza de sahumo y pluma de una ronda de docentes y estudiantes frente a la Chakana de Periodismo, se agradeció a la Pacha y se le ofrendaron alimentos, hojas de coca, maíz, chocolate y flores rodeadxs por whipalas y música para celebrar luego con la challa y tapar entre los presentes el pozo ofrendatorio a la Madre Tierra.
El martes 29 Killa y Riachi sentaron la denuncia ante el INADI, donde fueron recibidos por la interventora Greta Pena con Miriam Lewin, titular de la Defensoría del Pueblo: “Para los dos organismos, este episodio trajo una cantidad inusual de reclamos por las vías institucionales y ni que hablar por las redes sociales, pero además, la gente tomó el trabajo de radicar el reclamo y/o las denuncias en otras instituciones, que es también para nosotros materia de análisis en el sentido de las políticas públicas. Y, la verdad, fue un aliciente que haya sido la propia sociedad la que haya marcado y la que marque los límites, la que haya manifestado su repudio”, dijo Pena.
El miércoles 30, desde la Cátedra libre de Pueblos originarios de UNNOBA, en la que es docente, Killa se comunicó con Carolina Muzi, conductora de La La Lás para compartir una breve conclusión de los hechos con la audiencia de Radio Provincia.
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