La abogada Graciana Peñafort conversó con Mañana es Mejor por Radio Provincia a un año del intento de magnicidio a Cristina Fernández. “Vemos que hay una fuerte vocación del Poder Judicial de no investigar. Además, tratan de cortar cualquier vínculo del atentado con la política y cuando analizás el financiamiento aparece un sector muy vinculado a la política”, dijo.
En tanto, afirmó que "no se busca la verdad en un caso de tal magnitud, como es un intento de homicidio y, en este caso, un delito político. Acá quisieron matar a Cristina Fernández en cuanto conductora política de un espacio. Eso es una vulneración del pacto democrático que los argentinos habíamos dado como caída esa posibilidad".
También, sostuvo que "desde el momento cero de este intento de homicidio hubo una fuerte construcción mediática de los grupos hegemónicos de apuntar que eran dos 'loquitos' sueltos, cuando los contactos de esas dos personas demuestran lo contrario y actuaban coordinadamente con grupos extremistas. La conducta de estos chicos es tan evidente que resulta ofensivo seguir explicándolo".
Peñafort resaltó que "hay más elementos que muestran el intento de tapar la política que elementos den cuentan que fue un hecho aislado de 2 chicos marginales". Y agregó que el 1°de septiembre de 2022 "me habían dado el alta tras sufrir un infarto. Cuando llego a casa y lo veo en directo me dio mucha impresión porque Cristina es mi conductora, mi jefa".
Consultada sobre la coyuntura política, dijo que "el intento de magnicidio se dio mientras comenzaban a forjarse los discursos del odio. No me preocupan tanto los candidatos de derecha, que no me gustan, sino esta derecha que hace del discurso del odio una herramienta política. Esos discursos estigmatizan y por eso me preocupa mucho, porque se instalan muy rápido y te lleva muchos años erradicarlos. Hay una voluntad política de que el odio se transforme en una herramienta de la política".
Por último, indicó que "siempre que sr dan estos tipos de delitos tenés que ir al financiamiento que te lleva a los responsables intelectuales. Cortar esta investigación demuestra un intento de encubrimiento por parte del poder judicial a un sector del poder. Debió ser muy shockeante para Cristina ver que alguien quería matarla y eso le hizo tomar dimensiones del odio. Su conducta posterior da cuenta de eso. Entonces, como no la van a proscribir si no puede ir a un evento público porque su vida está en peligro y tiene una sentencia arbitraria que la puede inhabilitar para ser funcionaria. Es recibir todo el peso del odio sobre la espalda de una sola mujer, eso es muy cruel. No es menor que no fue candidata ella".
"Hay un goce de agresores en que se trata de una mujer sola. Pero no está sola, somos millones quienes la acompañamos. A ella le debe pesar los costos inauditos que ha tenido que afrontar para ser política en pos del bien común", sentenció.