En diálogo con Espejos Rotos, el músico Sebastián Andersen expresó “no soy un fan de las primeras veces, si bien tienen la fuerza de lo nuevo, dan más miedo, adrenalina y un poco más de estrés”. A la hora de preparar ese tipo de eventos, “nos enfocamos en tener mucha memoria muscular para que cuando la mente te pone en aprietos por estar un poco nervioso o algo así, la boca cante la letra”, bromeó.
“Este segundo recital (en el Luna Park) lo espero con ganas porque hay una cierta relajación porque ya lo vivimos. Si bien salió todo bien y estamos contento como salió el primero, desde adentro siempre ves cosas para mejorar”, y agregó “hablamos con varias personas que conocemos y muchos nos dijeron que al hacer el primer Luna lo más heavy es pasarla bien”.
Luego señaló “sentíamos que nos debíamos un disco en vivo porque hacía como 10 años que veníamos tocando”, y aseguró “las fechas del Plan de la Mariposa son en las que menos se usa el celular”, debido a que el público participa activamente cantando o bailando.
“Me gustaría tocar en lugares más chicos: me encanta el Luna Park, pero se transforma en una cosa más esporádica” cosa que no sucede “en lugares más chicos” y “Buenos Aires es una ciudad enorme” que ofrece múltiples alternativas en ese sentido.