La fotógrafa argentina de origen sirio conversó con Sergio Wischñevsky por Historia Nocturna sobre el conflicto desatado en los últimos meses en el territorio de Nagorno Karabaj (Artsaj, en armenio) situado en Arzebaiyán. que conllevó el exilio de toda su población armenia.
"Me sentí con el deber de documentar", expresó Araz Hadjian, quien relató la sucesión de hechos que llevan pensar en una nueva forma de genocidio del pueblo armenio.
"Estoy en Goris, la primera ciudad armenia, pasando la frontera de Artsaj, -el nombre armenio original de lo que se conoce como Nagorno Karabaj-, un mix de nombre persa, turco, ruso que significa “patio negro de atras”, detalló.
En ese sentido, explicó que "Artsaj es un enclave montañoso que siempre fue habitado (durante tres milenios) por los armenios". Ello "se puede comprobar fácilmente, por las construcciones milenarias que hay como iglesias, escuelas, cementerios". Como una forma de eliminar huellas de presencia armenia, "lo primero que hacen los azeríes y los turcos, como todo pueblo bárbaro cuando invaden un terreno, es eliminar todos los vestigios culturales para que el día de mañana puedan decir -no hay ninguna evidencia de que acá hubo población armenia-. Las iglesias las convierten en mezquitas, demuelen los cementerios y así es como al genocidio se le suma el genocidio cultural", enfatizó.
En diálogo con radio Provincia, relató: "Nací en Siria pero mis papas se mudaron a Argentina el mismo año que nací. Soy ciudadana argentina y uno de mis hermanos vive en Armenia. Este viaje iba a ser en clave familiar pero justo cuando nos estábamos embarcando en Frankfurt dijeron que el vuelo se canceló porque habían cerrado el espacio aéreo. No fue una sorpresa porque ya hace meses que Israel está proveyendo armas y artillería pesada de guerra a Azerbaiyán. Ese movimiento se venía percibiendo hace dos meses y toda la frontera de Armenia estaba rodeada", relató.
De ese modo resaltó que su interés por documentar el conflicto "es simple", reconoció. "El comercio de armas", lo cual destacó como algo "paradójico" en el sentido de cómo "una nación creada por nietos de sobrevivientes del Holocausto ahora se haya convertido en una nación genocida".
Por otro lado, describió cómo "en la misma categoría de enemigos del pueblo armenio entra Turquía, el aliado principal Azerbaiyán, y después todo lo que por omisión son cómplices como las Naciones Unidas, quienes entraron como observadores ahora cuando ya no quedan armenios". Al momento, casi la totalidad de su población se exilió, "unos 120 mil armenios".
Araz Hadjian recordó que "Nagorno Karabaj es una zona montañosa de muchas aldeas donde muchos se escaparon para no ser asesinados. Es un número aproximado de 15 mil que no se sabe bien donde están. Algunos fueron detenidos como prisioneros por Azerbaiyán; dos niños que se habían perdido de su familia, fueron encontrados violados y decapitados por los azeríes, y soldados rusos por la paz testigos, también fueron asesinados".
Como reportera reconoció que "no hay ningún armenio que no esté atravesado. Más allá de la tragedia individual, independiente de que ninguno de mi generación haya vivido en primera persona el genocidio de 1915, es un trauma trasgeneracional que todos padecemos. Nacer armenio es nacer con el dolor del genocidio, no tenemos aún sanado el genocidio de 1915. Argentina fue una de las primeras naciones en reconocerlo.
Por último, enfatizó que desde su perspectiva es "ser testigo de un segundo genocidio. Esta es una limpieza étnica, cuando un grupo por razones de raza o religión se ve obligado a abandonar sus tierras ancestrales por miedo a ser eliminado". Por ello, "me sentí con el deber de documentar".
Escuchá la entrevista:
***En su mayoría, las fotografías son de Araz Hadjian tomadas de una nota en Página/12 y Clarín.