Las obras que realizó el Gobierno nacional junto a la Provincia de Buenos Aires, dotarán el cauce del río Salado para permitir el escurrimiento encauzado ante crecidas, generando un aumento de su capacidad de conducción y minimizando el efecto perjudicial de los desbordes para las crecidas.
Rubén Panozzo, productor agropecuario de la zona de Achupallas (en el tramo IV - Sector 4) habló con Mañana es Mejor sobre el impacto y los beneficios en la producción de las obras sobre el Río Salado. Dijo que está “muy conforme con la obra porque era un problema vivir inundado” y aseguró que “es un espectáculo” el trabajo desarrollado porque “agrandaron al doble el Salado”. Aclaró que “si bien ahora no llueve, cuando lo haga nos vamos a poder quedar tranquilos porque no se va a inundar”.
El productor ganadero manifestó que “Achupallas está a 25 kilómetros de Chivilcoy y mi campo está pegado al río”. Explicó que “convivir con el Salado era imposible porque de 300 ha de campo, cuando se inundaba quedaban 80 y el resto bajo el agua”.
A su vez, dijo que la naturaleza no solo afectaba el perfil productivo de la zona sino que también “cortaba los caminos”. No obstante, apuntó que “ahora, con esta obra de dragado y ensanchamiento, no se tendría que inundar más” y “puedo aprovechar todo el campo, porque antes llovían 100 milímetros y se inundaba todo”.
De todos modos, Panozzo advirtió que "en la zona estamos complicados por la sequía”, por lo que “estamos esperando la lluvia”. Según estimó, “cuando se normalice la situación va a aumentar la haciendo y la situación va a mejorar para todos".