Leticia Martin y Nazareno Petrone compartieron la entrevista que Enzo Maqueira y Gonzalo Unamuno hicieron en Narraciones Extraordinarias. En diálogo con la radio pública, la escritora habló de "Vladimir", novela ganadora del Premio Lumen, 2023.
"Fue completamente sorpresivo para mí haberme encontrado con esta noticia", expresó al dar cuenta de su emoción, tras ganar el premio. Junto a Nazareno Petrone, editor y escritor, compañero de Leticia contó de qué se trata su libro.
Publicado por Queja ediciones narra la historia de Guinea quien ve truncada su carrera como profesora en una universidad de los Estados Unidos tras salir a la luz su relación con un alumno mucho más joven que ella. Huyendo del escándalo y en busca de una nueva vida, llega al aeropuerto de Buenos Aires donde se descubre que se aproxima un apagón general.
"Quería contar la historia de ella con el menor", detalló. Es la relación que tiene con "Vladimir, de entre 12 o 13 años. Me parecía que tenía que tener un antecedente, que cuando se encontrara con Vladimir, para tener mejor construido el personaje, tenía que venir con una manchita en la mochila", puntualizó.
Mantin explicó a su vez que estaba presente "la idea de llegar a Buenos Aires sin luz, como esa cuestión de la oscuridad. A mí la idea se me terminó de cerrar en la cabeza cuando se dio el apagón en Buenos Aires, y pensé que estaba buenísimo como escenario distópico.
Por ello, la novela busca "hacer coincidir una tragedia social, general y otra tragedia, la de la salvación de estos dos juntos de estar encerrados; es lo individual y lo general, y cómo estas dos historias se cruzan de alguna manera a causa del apagón".
Consultada sobre la relación entre la docente y el joven reconoció: "Para mí era una pasión tortuosa, algo que ella no quería pero era algo que no podía contener, y otros leen una perversión, pero a medida que se la fui enrollando, haciéndola más impulsiva, más egoísta, esconde comida y traiciona a quienes la están ayudando, se vuelve más hija de puta".
Cerró diciendo: "Me copa salir de ese lugar donde la conquista de derechos de las mujeres nos vuelve a sacralizar a la mujer, nos mordemos la cola; en primer lugar, me gusta un lugar mundano y desacralizado, y por otro lado, me parece que iba a generar discurso".
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