El libro se centra en la historia de 35 mujeres trabajadoras que accedieron a espacios de representación parlamentaria el 2 de mayo de 1952, tras la sanción de la Ley provincial N° 5241 que estableció los derechos políticos de las mujeres.
Julia Rosemberg, coordinadora del programa Muchachas Bonaerenses y autora del libro “Eva y las Mujeres, historia de una irreverencia”, trabajó en el proyecto junto a Soledad Guarnaccia, Violeta Rosemberg, Magalí Barbatto, Francisco Manterola, Matías Farías, Eva de Marchi y Macarena Boccia.
En diálogo con Código Provincia remarcó la iniciativa del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires a través del Instituto Cultural “en tiempos donde la dirigencia política está siendo tan castigada por algunas narrativas” en impulsar “la decisión política que parte de la revisión de la historia de la provincia que estaba tan olvidada”. Ello “habla mucho de la perspectiva de un gobierno y una forma entender un presente que está muy atada a la conflictividad del pasado”, sostuvo.
En relación a la génesis de la investigación, expresó “veníamos trabajando en la intención de pensar a Eva Perón como una dirigente política, ya que estaba narrada como el ‘hada buena’. Sin embargo teníamos la sensación de que había una arista fundamental en su vida que no había sido investigada y tiene que ver con una mujer que construyó y disputó poder, y ese poder tiene que ver en gran parte con conducir ese proceso de incorporación de mujeres a la vida política”.
El trabajo se focaliza en 35 legisladoras de la provincia. “Nos gusta decir que son ‘Evitas multiplicadas’, y lo interesante es preguntarnos por qué sus nombres no quedaron, porqué no sabemos quienes fueron, porqué no hay calles, monumentos” como sucede con “Alicia Moreau de Justo, Victoria Ocampo” entre otras referencias. “No sabemos quienes fueron las primeras legisladoras de la historia”, sostuvo.
En ese sentido, señaló que en parte eso puede explicarse con que “el golpe del 55 es particularmente disciplinador para con esta experiencia: las primeras legisladoras van presas y muchas no quisieron volver a hablar nunca ni ligarse a la política”. Seguidamente consideró, “hay un problema en los feminismos letrados de nuestro país que durante muchos tiempo creyeron que había existido un feminismo desde comienzos del siglo, llegaban el peronismo y no podían decir absolutamente nada, y volvían a narrar recién en los 70 como si en el medio no hubiera pasado nada”.
“Lo que el peronismo hace es hablar de mujeres trabajadoras enfrentadas a las mujeres de la oligarquía: a la cuestión de género le metió cuestión de clase, y eso los feminismos más teóricos no lo digerían mucho”, afirmó.
“Visto desde hoy parece que esa experiencia era algo dado y que tenía que suceder, pero algunos diputados y senadores quieren retrasar la discusión de la ley que posibilitó los derechos políticos de las muejres argumentando que tienen el cerebro más chico y por ende no está capacitado para la racionalidad y la actividad política; y la otra que tiene que estar abocadas a su función primera y natural que es ser madre y amas de casa”. La autora indicó que ese razonamiento se enmarca en un clima de época donde de izquierda a derecha se piensa de esa forma.
“Para Eva y el peronismo hay una cuestión indisoluble entre las cuestiones de género y la justicia social”, concluyó.
Descarga el libro gratuítamente haciendo click acá