En diálogo con De Une, Mores, dirigente de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina, contó que “se trata de un accionar recurrente desde hace dos años” y que los problemas empezaron cuando comenzó a reclamar contra el cumplimiento de un convenio de comedores públicos y privados de la empresa en la que había sido delegada.
Tras involucrarse con la actividad sindical en la sede rosarina del gremio, manifestó que “allí mismo no tenían habilitadas la cocina” y que por ello habló con el Secretario General de la Seccional Mario Di Renzo.
“Los compañeros se comenzaron a portar en forma hostil, muy violentos y se mostraban agresivos con los feminismos, los afros, y hasta expulsando compañeros por su posición ideológica”, expuso.
Luego de realizar la denuncia y que el juez Néstor García dictara una prohibición de acercamiento contra los dirigentes de UTHGRA, y una reorganización de horarios para evitar la cercanía entre Norma y sus agresores, la cúpula gremial no acató la resolución del juez, apeló al fallo, e impidieron que Mores tenga acceso al sindicato.
“Voy a esperar a que el Ministerio de Trabajo se expida, y si no me quedará la único práctica que nos funcionaba a las mujeres hace 150 años; quedarme parada frente a la puerta hasta que se cumplan con mis derechos”, finalizó