El último nieto recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo, Daniel Santucho Navajas, manifestó que “estas elecciones fueron muy especiales para mí, porque se dieron el 22 de octubre, que es el Día por el Derecho a la Identidad y porque es la primera votación que hago con mi verdadero apellido”.
En declaraciones a Napalm, por Radio Provincia AM1270, manifestó que “empecé el domingo en compañía de mi hermano Miguel”, quien es miembro de la comisión directiva de Abuelas. “Juntos fuimos viendo cómo se desarrollaban las elecciones”, expresó y detalló que “al mediodía me puse en contacto con mis hijas y su mamá, y les pedí que me acompañaran (a votar)”.
Seguido, reconoció que “tenía incertidumbre porque me habían comentado los abogados de Abuelas que se había hecho la corrección (de mi nombre) en el padrón, pero de forma manual, pero las autoridades de mesa ya estaban avisadas”. Santucho Navajas recordó que emitió su sufragio en una escuela de Burzaco pasadas las 17 y que “fue algo sencillo porque ya había votado la mayoría de la mesa”.
El nieto recuperado 133 expresó que está “muy contento por haber votado con mi verdadera identidad” y señaló que decidió difundir este acontecimiento con la ilusión de que “sirva para que se puedan recuperar a más nietos”. Asimismo, reveló que “fue muy emocionante estar acompañado de mis hijas”, con quien “nos sacamos fotos en un mural de Abuelas que fue realizado por los alumnos de la escuela”.
El hijo de Cristina Navajas, quien se encuentra desaparecida, y de Julio Santucho, sobreviviente de una familia diezmada por la represión nació en el Pozo de Banfield, cuando su mamá llevaba más de seis meses secuestrada. Daniel Santucho Navajas fue apropiado a principios de 1977 por un policía bonaerense y anotado como propio. Tras una larga búsqueda, se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo y a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi).