Desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) se publicó un informe sobre el
estado de situación de la Cuenca. Gisella Munno Dithurbide, abogada e integrante del área de asuntos legales de la fundación explico en Hacia dónde vamos, algunos detalles sobre la ejecución de la sentencia “Si bien quedan desafíos pendientes por abordar, se han realizado varios avances como la creación de la Autoridad de la Cuenca Matanza- Riachuelo (ACUMAR), con poderes legales e institucionales para impulsar el plan de saneamiento”.
Respecto a la sentencia la abogada Munno Dithurbide explico “fue una sentencia emblemática en tanto que se designó una autoridad de Cuenca para que tenga a cargo la coordinación y liderazgo de lo que fue después el plan de saneamiento”.
Algunas de las acciones pendientes que destacaron desde FARN son: establecer un régimen de control y monitoreo más riguroso de los vertidos industriales, así como sancionar a las empresas que no cumplen con la normativa. También se necesita acelerar la ejecución de las obras cloacales y de saneamiento de aguas, perseguir la presentación, ejecución y finalización de los planes de reconversión industrial por parte de los establecimientos declarados como agentes contaminantes en el ámbito de la cuenca y relocalizar a la totalidad de las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad y riesgo sanitario y ambiental. Las principales causas de la contaminación de la Cuenca, en orden de importancia, son los efluentes cloacales en un 70% y los residuos sólidos urbanos y los efluentes líquidos industriales en un 30%, así lo indica el informe de Calidad del agua de la Cuenca Matanza Riachuelo de ACUMAR.
Según ACUMAR en la cuenca viven más de 4 millones y medio de habitantes, esto representa el 10% de la población de la República Argentina.