En diálogo con Club Lumiere, Fernando Juan Lima, presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, destacó que "es un año difícil para todos los festivales, pero seguimos adelante porque este festival es considerado una política de Estado. Quienes lo sostienen y hacen la inversión pertinente son el Ministerio de Cultura de la Nación y el Instituto Nacional de Cine. Hay una decisión política en este sentido. El festival se hace y está hermoso. Lo que está sucediendo en la ciudad de Mar del Plata es emocionante."
"Hay muchas ganas de estar acá y compartir la cultura. Ver una película en el cine siempre es distinto, pero verla en un festival y en particular en el festival de Mar del Plata es otra la experiencia. Un festival no es solamente sumar películas, es lo que pasa entre esas películas y el público."
La edición 38° del festival tiene como temática central los 40 años de la recuperación de la democracia en la Argentina: "nosotros lo venimos pensando desde diciembre de 2022. Hay determinadas cuestiones en las que estamos de acuerdo: no a la dictadura y no a la censura. Esto tiene que ver con nuestros valores y es lo que está en la Constitución. Todos debemos estar de acuerdo en respetar estas ideas para poder vivir en sociedad. Un festival es impensable e impracticable sin democracia. Por algo, este festival comenzó en el año 1954, y hoy estamos en el 2023, en esta edición 38°. El festival es incompatible con los quiebres institucionales, con la censura y el dirigismo, que desde el Estado, nos dice cómo debemos pensar."
Lima, quien además es vicepresidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), se refirió a la oferta películas, además de varias charlas, presentaciones de libros y debates que propone el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata: "es un trabajo muy arduo, porque entre otras cosas, este festival no paga los derechos que cobran las películas para su proyección. Este festival se ganó un gran prestigio que nos permite hacer esto. Quien viene al festival sabe lo que significa formar parte de él, y de esa manera trabajamos. Somos una excepción."
Dentro de la programación del festival, y en lo que se refiere a la competencia Internacional, "la última película de Anahí Berneri, 'Elena sabe' (adaptación del libro homónimo de Claudia Piñeiro), fue la que abrió la competencia internacional y estuvo a sala repleta. La película de Demián Rugna, 'Cuando acecha la maldad' fue un mazazo increíble. Votada en todas las listas de fanáticos del terror como una de las dos películas más geniales del año. También se presenta 'Dueto', la última película de Edgardo Cozarinsky, quien se encuentra en Mar del Plata participando del festival."
"Realmente es hermoso. Esto nos habla que la situación puede estar muy difícil pero hay una creatividad, una fuerza y una diversidad de los muchos cines argentinos que existen. A veces, por comodidad, hablamos cine argentino como si fuera un género, pero hay muchas cosas distintas: hay ficción, no ficción, películas experimentales, cortos, largos, búsquedas de narrativas de las más diversas, y todo eso tiene lugar en este festival de Mar del Plata", finalizó.